tag:blogger.com,1999:blog-9844297779525547462024-02-20T21:57:35.597+01:00Y los sueños.... sueños sonUn blog de Ennio SotanazEnnio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.comBlogger622125tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-6754861943107916992017-07-04T14:57:00.003+02:002017-07-04T15:01:36.620+02:00Diez años<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwsTdZX11OOh6LJUzDCQylSYFH7Xnxm89pHjX19wxb3AmS9IEYkBJqlRjBsgj_XJPlLF70liz1s56tYIhfxCvqCKfGst0vlQwrKnghMxILwmCa8pPSG_CUMfDuN9zGsxFxDRPJrrhBmZT6/s1600/IMG_2939.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwsTdZX11OOh6LJUzDCQylSYFH7Xnxm89pHjX19wxb3AmS9IEYkBJqlRjBsgj_XJPlLF70liz1s56tYIhfxCvqCKfGst0vlQwrKnghMxILwmCa8pPSG_CUMfDuN9zGsxFxDRPJrrhBmZT6/s320/IMG_2939.JPG" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Tal día como hoy pero hace exactamente diez años se me ocurrió la idea de crear un blog para hablar sobre el Atlético de Madrid. Llevaba tiempo dándole vueltas. El abandono del infierno de la segunda división no había sido lo que esperábamos y el Atleti andaba en horas muy bajas. No sólo desde el punto de vista deportivo. El Club, siempre a sus cosas, parecía conformarse con ese estatus que rondaba la mediocridad y los medios de comunicación, obsesionados con vivir exclusivamente de lo que generase el monstruo Madrid/Barça, parecían querer limitarse a certificar esa realidad que nos otorgaba un triste papel de bufón.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">No es que un servidor pretendiese cambiar el mundo (hubiese sido un ingenuo además de un arrogante) pero tenía claro que opinaba muy diferente de lo que leía, de lo que veía y de lo que escuchaba alrededor. Estaba convencido de que había otras opiniones distintas dentro del universo colchonero pero que luego no aparecían plasmadas en ningún sitio oficial. Creía el tratamiento que se le estaba dando a la historia, a la esencia y al legado del Atleti era completamente erróneo. Tenía que decirlo en voz alta o, al menos, contárselo a mis amigos.
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La salida de Fernando Torres el 4 de julio de 2007 fue la chispa que generó el fuego. Busqué un lugar gratuito para crear blogs, elegí la famosa frase de Calderón de la Barca para decorar lo que venía y me puse a ello. Voilà! </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Diez años más tarde, 621 artículos después, el blog sigue vivo. Ha relatado momentos calamitosos y también situaciones próximas al Nirvana. Ha recogido furia, cariño, pesadez, ansiedad, alegría, melancolía, enfado, emoción, tristeza, ánimo, decepción y otro millón de sensaciones más. Ha relatado partidos esperpénticos pero por el camino hemos sido campeones de Liga, de Copa, de Supercopa, de Europa League, de Supercopa de Europa y hasta hemos tocado por dos veces la maldita Champions. Ha pasado por momentos verdaderamente frustrantes (con apenas una decena de pinchazos) pero he podido también alcanzar el climax como bloguero con aquella crónica de tinte irlandés que me salió en el último partido de Champions del Vicente Calderón (y que tuvo 21800 entradas, lo que es absolutamente excepcional). </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Un millón de gracias a todos los que alguna vez os habéis pasado por aquí en todo este tiempo. De verdad. Para leer, para escribir, para retuitear, para discrepar, para asentir o para lo que fuese. Un millón de gracias. Lo digo de corazón. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">¿Ha merecido la pena? Desde mi punto de vista más personal, sin duda. Desde un punto de vista lógico o comercial (dos conceptos que últimamente la sociedad tiende a tratar como sinónimos), no lo tengo tan claro. Económicamente ha sido una ruina. No sólo no me ha reportado ningún beneficio (ninguno, ni directa ni indirectamente) sino que me ha quitado tiempo para poder obtenerlo de otra manera (aunque lo dudo). Muchas noches de madrugada, horas de sueño, domingos por la tarde o esos momentos al mediodía que de repente quedaban libres, se marcharon tecleando caracteres apasionadamente. Pero en el fondo lo hacía para mí y nadie me puso nunca una pistola para hacerlo. Insisto, ha merecido la pena. Gracias al blog estoy hoy en Los 50, gracias al blog conozco a un montón de gente interesante (dentro y fuera del periodismo) y gracias al blog he vivido a flor de piel lo que es ser del Atlético de Madrid. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">¿Y ahora qué? Pues no lo sé. Diez años es una cifra redonda que invita a plantearse las cosas de forma diferente. El aire huele a cambio de ciclo, además. El mundo del fútbol se plastifica, los nuevos aficionados vienen "exigiendo" mientras a mí sólo me sale aplaudir al equipo actual, los mismos con los que antaño me manifestaba hoy me llaman gilista, nos cambiamos de estadio (algo que me genera más ansiedad de la que debería) y, por alguna razón que desconozco, hasta han decidido que el escudo de mi equipo sea otro. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Quizá sea el momento de que yo también piense en otra cosa pero no lo sé. No lo tengo claro. Cada vez cuesta más mantener esto vivo (y cada vez me da menos) pero... mola tanto en el fondo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Decía el otro día mi amigo Teno que esto de mi blog era como los finales de temporada de las series de Televisión que estaban amenazadas o como el Un, Dos, Tres de TVE. Que había que cerrar el último capítulo decentemente por si luego no renovaban pero que al final, por lo que fuese, siempre volvían.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Me gusta esa idea. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Dejémoslo ahí. Pasen un verano fantástico y a la vuelta, de una manera u otra, seguro nos seguimos viendo. Un abrazo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">@enniosotanaz</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<br /></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-45692291235316869192017-05-22T10:05:00.003+02:002017-05-22T14:31:37.053+02:00Chau, no va más.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_KStqu8uaRMubQrd5RQydAITC4p6hVSaCzVWpx7JoGbA7dBdnmXNmi56N_-PtI7A6Jsp0BnngPGRFYd90K65Y2vXbdTDTUMPIVJLDq9FTH6jC8vAgmUJxj6UTjz3Lojo2vii0PDNhYjLy/s1600/IMG_2938.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_KStqu8uaRMubQrd5RQydAITC4p6hVSaCzVWpx7JoGbA7dBdnmXNmi56N_-PtI7A6Jsp0BnngPGRFYd90K65Y2vXbdTDTUMPIVJLDq9FTH6jC8vAgmUJxj6UTjz3Lojo2vii0PDNhYjLy/s320/IMG_2938.jpg" width="240" /></a></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Hacía un rato que habían terminado todos los actos en el Calderón
pero yo no quería irme. Sabía que en el momento en el que entrase en el
vomitorio sería la última vez que lo haría. Sabía que según bajase esas gastadas
escaleras de cemento que he bajado un millón de veces estaría dejando un gran
pedazo de mi propia vida. Que estaría despidiéndome de un lugar que me ha servido
de referencia para explicar casi todas las cosas, buenas y malas, que me han
pasado hasta hoy. Un lugar que aparece siempre en mi relato. Como un
eje ortogonal. Como un asidero. Como una brújula. Como una muletilla recurrente
que me ayuda a explicarme.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Se va el Calderón, sí. Para
siempre. Y quizá debería sentirme afligido (y lo estaré) pero hoy no. No puedo
estarlo después del día tan maravilloso que he pasado. <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Decía Victor Hugo que la melancolía es la felicidad de estar
triste y quizá sea eso. Que puedo convivir tranquilamente con esa especie de
tristeza etílica que me ayuda a soñar sin que mis pies se paralicen.
Sin ser tan cretino de querer cambiar un pasado que no se puede cambiar. Sin
tener que sufrir por cosas que todavía no han ocurrido. Sin obligarme a tener que renunciar voluntariamente a algo a lo que no
quiero renunciar. Que me hace sumamente feliz. Sé que volveremos a reír y a llorar y a cantar goles y a
beber cerveza y a abrazarnos y despedirnos hasta el siguiente partido. Claro
que lo haremos. Exactamente igual que lo hemos hecho hoy. Por mucho que ahora
mismo sea incapaz de contener el llanto.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Se va el Calderón, sí, pero se
va por la puerta grande. Con los suyos. Con los nuestros. Ganando a nuestros
padres fundadores con un juego “sensacional”. “Gustando del fútbol de emoción”.
Con un doblete del niño Torres. Coreando los nombres de los héroes que forjaron
su leyenda. Soñando con el mañana. Orgullosos de nuestro ayer. Sin aspavientos.
Sin ostentación. Siendo el Atleti. Celebrando el título de liga de unas
deportistas que han venido para quedarse. Con dignidad y elegancia. Teniendo
rematadamente claro lo que queremos y lo que no queremos ser.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Se va el Calderón, sí. Claro
que se va. Igual que se fue Ilsa Lund. Igual que se fue Noodles. Con la voz
quebrada de Gárate y con la ovación cerrada a Margarita, esa dueña legendaria del
córner de Pantic. Con la sonrisa de Futre congelada en el tiempo y el esforzado
paseo de Leivinha. Con niños correteando con la camiseta rojiblanca por el
campo. Con la megafonía estropeada y los asientos sucios. Con el cielo plomizo
y al abrazo de mi compañero de grada. Ese tipo del que lo único que sé es que
es del Atleti pero del que no necesito sabe nada más. Con Gabi superado por el
peso de una afición que no necesita escucharlo para saber lo que dice. Rodeado
de amigos. Con el rostro contenido de Luis Aragonés, que también estaba allí. Con la imagen borrosa de unas
lágrimas imposibles de contener. Con el silencio mesiánico que aparecía entre
las palabras de Simeone, ese tipo al que le debemos tanto. Con Adelardo y Juan
Jose Rubio. Con Irureta y Griezmann. Conmigo. Con mi hermano. Con el Atleti a flor de piel. Con el
Atleti en carne viva.</span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Hacía un rato que habían
terminado todos los actos en el Calderón pero no quería abandonar la grada
porque me resistía a dejar todo eso en el olvido. Porque no quería que se
acabase un día que había sido extraordinario. Porque nunca he querido irme del
Vicente Calderón y porque sigo sin entender que tengamos que hacerlo. Porque no
quería tener que volver a asumir que las cosas no salen siempre como uno
quiere. Pero es en ese momento cuando me he acordado de mi Padre. Como tantas
otras veces. Del primero que me llevó a ese campo. De aquel primer día. Del
lugar del que salimos para venir a pisar la grada del
Vicente Calderón. De mi casa. De mi hogar. De ese minúsculo espacio sin
comodidades en el que crecí feliz. De aquel lugar que ya no puedo visitar
porque ya no está pero que sé que nunca
dejará de existir mientras yo siga vivo. De ese sitio que tengo guardado aquí dentro. Muy dentro.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Entonces lo entendí. Dejé de hacer fotos, lancé un último beso al horizonte, solté un
guiño cómplice al césped y me di la vuelta, encarando la salida con una
sonrisa en la cara. Tarareando el trozo de una canción que escribió el escocés
Mike Scott y que lo explica todo. “Me doy cuenta de que he deambulado muy lejos
de casa, pero es que mi casa está conmigo, donde quiera que yo vaya”.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Chau, no va más, que diría Goyeneche.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 18px;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 18px;"><br /></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.5pt;"> </span><span style="font-size: 13.5pt;">Foto de Javier López.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/_n1Q5U5Pgbk" width="560"></iframe>Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-85602431285067968712017-05-11T15:06:00.001+02:002019-03-18T09:34:17.613+01:00Baile irlandés<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglEllWKSI3w4x9wMopfUta1GGaWy3d7U4P9nCkVNke5vTrcS46rNKDjCb-yB_0qhfH-YFzg-8fedQJWmiO765jila9_f1oqh_jqx_WxvevDuy6eGaPO1ZD_csUeLqVGOOQrIXPo-RW0jJQ/s1600/IMG_2742+%25281%2529.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="171" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglEllWKSI3w4x9wMopfUta1GGaWy3d7U4P9nCkVNke5vTrcS46rNKDjCb-yB_0qhfH-YFzg-8fedQJWmiO765jila9_f1oqh_jqx_WxvevDuy6eGaPO1ZD_csUeLqVGOOQrIXPo-RW0jJQ/s320/IMG_2742+%25281%2529.JPG" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="CUERPOBOOK">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Uno de los objetivos más típicos entre los invasores suele ser el de aniquilar la identidad del invadido.
Tratar de demostrar que los que estaban antes nunca existieron. Suprimir su
forma de hablar, su forma de pensar y su forma de sentir, para dar así una
lección a la posteridad. Laminar el espíritu de un colectivo social porque, por
alguna razón, es algo que molesta para la construcción de la verdad única. La
suya. </span></span></div>
<div class="CUERPOBOOK">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></span></div>
<div class="CUERPOBOOK">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES-TRAD">Cuando los ingleses llegaron a la isla de Irlanda no sólo tomaron medidas
para destrozar la lengua o la religión de los nativos sino que también
intentaron manipular su alegría. </span>Si usted ha tenido la oportunidad de
presenciar una danza típica irlandesa habrá visto que se trata de un
preciosista ejercicio de filigrana en el que un bailarín mueve los pies a una
velocidad endiablada, sin apenas desplazarse unos pocos centímetros del lugar en
el que se encuentra. Los bailes irlandeses no siempre fueron así. Tuvieron
que adaptarse a las circunstancias con la llegada de la galaxia inglesa.
Cualquier manifestación cultural autóctona o nativa fue radicalmente prohibida entonces. Los bailes también. La música era parte integral de la personalidad
irlandesa. Recorría las calles de la antigua Hibernia y, precisamente por
ello, los ingleses intentaron hacerla desaparecer. Subestimaron el
poder del corazón, sin embargo. No pudieron. La música no murió, sino que se trasladó a la
clandestinidad del interior de las casas. Hogares pequeños.
Humildes. Olvidados. Pobres. Allí tuvieron que adaptarse a las circunstancias.
El baile tenía que desarrollarse ahora en lugares ínfimos, pero nada es un
problema cuando hay voluntad. Si se cree se puede. Y pudieron. Siguieron
bailando. Encima de una mesa. En una baldosa. Donde fuese. A pesar de jugarse
la vida por hacerlo en un universo que no les quería como eran. A pesar de que
hubiese sido más “razonable” no intentarlo. Imagino lo que pensarían aquellos
irlandeses sonrientes, moviéndose al ritmo de un violín acelerado bajo la
desconcertada mirada de algún inglés engolado. No lo pueden entender.</span></div>
<div class="CUERPOBOOK">
<br /></div>
<div class="CUERPOBOOK">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Lo que vivimos ayer en el Vicente
Calderón fue una danza irlandesa. Una preciosa, emotiva, divertida y fantástica
danza irlandesa que jamás olvidare. Allí, como irlandeses orgullosos, en
nuestro hogar clandestino, nos reunimos los colchoneros que sobrevivimos a la
invasión, para bailar sobre una mesa. Para celebrar nuestra forma de hablar,
nuestra forma de creer y lo que es más importante, nuestra forma de sentir. Sí,
la nuestra.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="CUERPOBOOK">
<br /></div>
<div class="CUERPOBOOK">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En ocasiones así me resulta hasta
ordinario hablar de fútbol. Y sí, podríamos hacerlo. Fácilmente. Ese arranque
espectacular. Esa forma de robar al balón al autodenominado mejor equipo de
todos los tiempos y de todas las galaxias. Esa remontada en veinte minutos y,
por qué no, podríamos hablar de lo gran jugador de fútbol que es Benzema. Pero
hoy no puedo. No se aflijan porque para eso ya tienen los medios de
comunicación ingleses. A todos. Yo soy de otra tribu. Yo hablo otro idioma.
Mientras tú ves los maravillosos pases de Modric a mí se me eriza el pelo con
el enésimo esfuerzo de Godín. Mientras tú aplaudes los recortes de Isco, yo me
emociono con las lágrimas de Gabi. Mientras tú sonríes con los bíceps de
Cristiano Ronaldo yo me pongo a llorar viendo un estadio lleno que canta bajo
la lluvia en el mismo momento en el que nos acaban de eliminar de la final de
Champions. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="CUERPOBOOK">
<br /></div>
<div class="CUERPOBOOK">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">No creo que sea mejor que tú ni te
pido que me imites. Lo único que pido es que entiendas que no somos lo mismo y
que, a ser posible, le digas a los tuyos, a tus policías, a tus soldados y a
tus peones, que nos dejen en paz. Que nos dejen hablar en nuestro idioma y no en el
tuyo. Que nos dejen soñar y sentir como queramos. Que nos dejen bailar en la
calle. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="CUERPOBOOK">
<br /></div>
<div class="CUERPOBOOK">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Hubo un momento en que se pudo. Claro
que lo hubo. Faltaba todo el partido y sólo había que meter un gol. Podemos
hacer malabarismos especulativos sobre lo que podría haber ocurrido llegado el caso, pero es
que en el fondo da lo mismo. La realidad es tan caprichosa que no se puede
cambiar. Nosotros, mejor que nadie, deberíamos saberlo. Llegó el gol de Benzema
(porque el gol es de Benzema) y hubo una fuerte fluctuación en la fuerza. Pero
los colchoneros nos adaptamos a todo. Porque está en nuestra naturaleza. Porque somos
irlandeses. Porque sentimos y porque amamos. Y desde ahí, desde el amor,
construimos el siguiente relato. El del orgullo. El nuestro. Morimos como Lazar
Hrebeljanović en el Campo de Los Mirlos para trascender. A nuestra manera.
Dejamos lo tangible, lo que se controla con el dinero y el poder, para
centrarnos en lo etéreo, lo que se alimenta del sentimiento de adhesión. Lo que
no se puede comprar ni reprimir. Se es o no se es. Se siente o no se siente. No
hay más. Y lo hicimos. Claro que lo hicimos. Convertimos el Vicente Calderón en
una fiesta en la que nuestros jugadores eran los músicos y nosotros bailábamos.
Borrachos de emoción. Alegres. Para asombro del que quisiera mirar. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="CUERPOBOOK">
<br /></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="line-height: 107%;">Quince minutos después
de terminar el partido, veinte minutos después de que el cielo de Madrid se
abrirse en canal y decidiese unirse a la fiesta llorando de alegría como un
colchonero más, me di cuenta de que delante de mí había una persona sola. El
estadio seguía prácticamente lleno a pesar de la lluvia y los jugadores habían
vuelto a salir al césped para recibir el merecido calor de los suyos. Todos
estábamos empapados pero llevábamos al menos un chubasquero o algún elemento de
protección. Él no. Él vestía elegante, con chaqueta, camisa y pantalón, que </span>a esas alturas estaban completamente abnegados. Daba igual. Seguía cantando
y levantando los brazos al cielo. Con las gotas resbalando por esa especie de
tonsura descuidada que llevaba en la cabeza. Sonreía y se desgañitaba gritando
el nombre del Atlético de Madrid sin motivo aparente. Incluso cuando los jugadores habían ya desaparecido. ¿Por qué lo hacía?, preguntarán los invasores
ingleses que controlan los micrófonos. Es absurdo tratar de explicárselo. No lo
pueden entender.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-31642270592096830542017-04-19T11:06:00.002+02:002017-04-19T11:39:24.762+02:00Jazz<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE5t5_1RkCd7T6Tr0UbriWq1wA6CoovDvyy2ej0VFTIxn_HAB09rQc_gaSITgfZEZdqkBlWC09XMR06_hSrcLLFQsiNXbU57VgKSCJxzhH37EYbhyWZe5HxOyZvEKyyrOcN3Ets03JDd-_/s1600/o_atletico_de_madrid_los_partidos-11536363.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="231" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE5t5_1RkCd7T6Tr0UbriWq1wA6CoovDvyy2ej0VFTIxn_HAB09rQc_gaSITgfZEZdqkBlWC09XMR06_hSrcLLFQsiNXbU57VgKSCJxzhH37EYbhyWZe5HxOyZvEKyyrOcN3Ets03JDd-_/s320/o_atletico_de_madrid_los_partidos-11536363.jpeg" width="320" /></a></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Si el Atleti de Simeone no existiese habría que inventarlo. Ayer, minutos después de pasar a semifinales de la Champions por tercera vez en cuatro años, mientras la buena gente de <b>Leicester</b> nos aplaudía desde la grada, como corresponde a una afición elegante, me di cuenta de que había dejado de ser un simple equipo de fútbol para transformarse en una metáfora contemporánea. En una isla luminosa en mitad de ese pestilente pantano de endogamia en el que se ha transformado el mundo del fútbol. Una incómoda anomalía que hace fallar las leyes sospechosamente perfectas del patriarcado. Una emisora pirata en mitad de un mar de oficialidad megalómana, rentable y podrida. Una luz que no deslumbra sino que aporta humanidad. La nota sincopada que transforma ese caduco himno militar que escuchamos a todas horas en unos cuantos compases de puro <i>Swing</i>. Inútil, poco rentable y popular pero puro <i>Swing</i>. Esa <i>Blue Note</i> que, metida en mitad de un acorde de realidad negociada, provoca que un puñado de soñadores indefensos seamos capaces de entendernos con un guiño cómplice. En la distancia. En mitad de un vagón de metro. Sabiendo que </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">simplemente</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">compartimos locura. El Atleti de Simeone es un músico de <i>Bebop</i> en mitad de una orquesta que siempre toca la misma sinfonía. Una orquesta que lleva años siendo dirigida por un <i>Kurtz </i>de traje y corbata. El Atleti de Simeone, como los esclavos de <i>Nueva Orleans</i> que tenían prohibido tocar el tambor en sus reuniones de la <i>Congo Square</i>, hace de la necesidad virtud. De la desgracia oportunidad. Es libre viviendo enclaustrado en una plantación mediática, dominada por </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">ignorantes </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">poderosos. El Atleti es <b>Jazz</b>. No trates de entenderlo. No trates de analizarlo. No trates de ponerlo en contexto. Escúchalo y déjate llevar. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Me consta que había un nutrido grupo de aficionados colchoneros que salieron molestos del Calderón con la supuesta falta de ambición del equipo en el partido de ida. Supongo que hoy, concluido ese virtuoso movimiento que ha sido la eliminatoria contra el <b>Leicester</b>, habrán entendido mejor la pieza. Simeone, entre otras cosas, es un gran estratega. Un apasionado de los infinitos esquemas del fútbol, capaz de diseñar en su mente temporadas, partidos y eliminatorias completas. Simeone sabía que el éxito del equipo inglés pasaba por marcar un gol en el Vicente Calderón. Cualquier otra opción se presentaba mucho más complicada y por eso, como gran entrenador que es, planteó la eliminatoria sobre esa premisa y no otra. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En el segundo pasaje, el partido de vuelta, los primeros compases tenían que ser de contención. De pausas alargadas pero sin que se perdiese el ritmo. Ralentizando el conjunto pero liderando la melodía. Salió perfecto. Los de <b>Shakespeare</b> no consiguieron encender su estadio (como pretendían) y ni siquiera fueron capaces de acercarse al área con peligro. El Atleti estaba siendo muy inteligente. Dominaba todos los escenarios y dejaba que el tiempo fluyese. Para asombro de propios y extraños, estaba funcionando de maravilla la nueva posición de <b>Giménez</b> en el mediocentro. Entonces, con los instrumentos afinados y el duende sobrevolando la inspiración, apareció el <b>Jazz</b>. La improvisación dentro de un esquema prusiano. La magia de <b>Filipe</b>, <b>Koke</b>, <b>Griezmann</b>, <b>Carrasco</b> y <b>Saúl</b>. Solistas de primer nivel. En uno de sus fraseos más atinados, <b>Filipe Luis</b> colgó un balón prodigioso desde la izquierda para que <b>Saúl</b> (otro partidazo de un jugador que crece de forma imparable) pusiese de cabeza el 0-1 en el marcador. Todos respiramos. Los colchoneros para adentro. Los aficionados <i>foxes</i> para afuera. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero en la segunda parte cambió el guion. Tirando de orgullo y de los pilares más tradicionales y rudimentarios del fútbol inglés (a los que de forma absurda los equipos británicos parecen querer renunciar) consiguieron cambiar la partitura. El esquema de filigrana de Simeone se vino abajo a base de sobredosis de balones verticales y juego directo por las bandas. A veces menos es más y esta fue una de esas veces. Un claro mensaje para todos esos rapsodas que siguen creyendo que existen formas lícitas e ilícitas de jugar al fútbol. El Atleti lo pasó mal con la versión más pura de fútbol inglés. Y mucho peor lo pasó cuando se lesiono <b>Juanfran</b> y tuvo que sustituirle <b>Lucas</b>. Simeone tuvo entonces que recolocar las piezas de una defensa que hasta ese momento había estado impecable. El Atleti no era capaz de tener el balón ni de salir de su propia área. A base de fuerza, acoso y derribo el <b>Leicester</b> logró finalmente empatar por mediación de ese currante del fútbol llamado <b>Vardy</b> (un tipo que, dicho sea de paso, me cae bastante bien). Entonces sí, se encendió el <b>King Power Stadium</b>. Tenían que meter dos goles, algo que con las estadísticas en la mano parecía prácticamente imposible con el Atleti de por medio, pero el fútbol es así de maravilloso. Los aficionados del <b>Leicester</b> pensaban que era posible. Algunos aficionados rojiblancos también. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero no lo fue. Nuestros músicos saben tocar con la orquesta cuando tienen que hacerlo. Saben esconder su talento en el ritmo de los demás. Saben sufrir. Simeone movió el banquillo bajando a <b>Griezmann</b> y cerrando las bandas pero <b>Filipe</b> se rompió en el esfuerzo y hubo que volver a improvisar. Da igual. Este equipo sabe sudar como nadie. Sabe jugar con lo que tiene y, como los negros de <i>Nueva Orleans</i>, sabe hacer ritmo cuando tienen prohibido usar el tambor. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El partido terminó con los 22 jugadores extenuados sobre el césped. Fue precioso ver como todos se saludaron honestamente después de la batalla. Como se abrazaban los que antes se habían pegado. Como se aplaudía el esfuerzo y se reconocía el mérito. Fútbol. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El Atleti vuelve a estar en las semifinales de una competición tan bonita como corrupta. Es por eso que mi alegría no puede ser completa. Por mucho que me moleste reconocerlo. Podría tirar de hipocresía, agarrarme a lo bueno y mirar a otro lado. Podría centrarme en esas pequeñas motas de pelusa que adornan mi ombligo, como hace tanto profesional, pero no es mi estilo. Tampoco soy profesional así que quizá sea por eso. Quizá lo único que pase es que, como vaticinaba <b>Orwell</b> en <i>1984</i>, “cada año habrá menos palabras y así el radio de acción de la conciencia será cada vez más pequeño”. No lo sé. Lo que sé es que mientras aguante mi giradiscos sin romperse, seguiré escuchando<b> Jazz</b> con los auriculares puestos.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-28065307168090656892017-04-05T11:42:00.001+02:002017-04-05T11:42:24.923+02:00Respeto<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjv1ENbsr-RTzC0UfV20LSgrM7u-_gQP01mEPBP-Ooa86PdKYodSGh2lNjgpOa49JNxIkja589B9PUAfMN1OJMBVpbWi_rOR1ia9oDhy2eIzUBoiXVjhKcml69l5Nmk8r-_a_Of5iDyJ68d/s1600/o_colchonero_los_jugadores-11513125.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="293" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjv1ENbsr-RTzC0UfV20LSgrM7u-_gQP01mEPBP-Ooa86PdKYodSGh2lNjgpOa49JNxIkja589B9PUAfMN1OJMBVpbWi_rOR1ia9oDhy2eIzUBoiXVjhKcml69l5Nmk8r-_a_Of5iDyJ68d/s320/o_colchonero_los_jugadores-11513125.jpg" width="320" /></a></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Decía el argentino <b>Antonio Porchia</b> que si no levantas la vista, te creerás que eres el punto más alto. Si <b>Eusebio Sacristán</b> levantase la vista de ese lugar en el entorno de su ombligo en el que imagino que debe pasar gran parte de su vida, se daría cuenta de que su equipo duerme hoy a 12 puntos del Atlético de Madrid. Esa evidencia, puntual pero tangible, no tendría que ser necesaria para que cualquier profesional (o no) respetase con cierto decoro lo que el equipo de Simeone lleva haciendo en los últimos cinco años pero desgraciadamente no es así. Aquí todo lo que se sale de la verdad oficial deber morir cada noche y ser enterrado con la siguiente portada. El mérito se matiza y luego se difumina hasta el olvido. Los éxitos se cuestionan y nunca se acumulan. Desaparecen. Todo tiene que volver al principio, como el hígado de Prometeo, para ser devorado una y otra vez. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Si usted analiza las declaraciones de los entrenadores rivales de cualquiera de los equipos europeos a los que el Atleti se ha enfrentado en Champions, verá que todas ellas, sin excepción, tienen algo en común. El respeto por el equipo y por su entrenador. Aquí es diferente. Aquí todo se iguala por abajo, se trazan barreras y se habla desde el desdén. El supuesto estilo se instrumentaliza como arma de destrucción masiva, y cualquier conquista se arrincona de un plumazo. Cualquier aprendiz de iluminado es capaz de escalar a la cima de su propia soberbia para, a modo de dogma, lanzar desde allí sus lecciones magistrales y sus soflamas hipócritas. Sin atisbo de humildad, ese animal amenazado de extinción en nuestra vida pública. El esquema se repite y funciona mientras el “valiente” no se salga del carril trazado. Mientras los escupitajos no salpiquen a los que están fuera del área delimitada para el tiro, que son los que importan. Es tan fácil apalear al apaleado que cualquier aprendiz de tertuliano se lanza a probar. Es gratis. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La hora elegida para el partido frente a la <b>Real Sociedad</b> era infame pero está tan cerca el final de temporada que a estas alturas nadie quiere ahorrarse un minuto de <b>Vicente Calderón</b>. Era además un encuentro importante. Tres puntos en juego frente a uno de los mejores equipos de esta liga. La oportunidad de poner una importante cantidad de puntos con un rival directo por las plazas europeas. El equipo donostiarra también era consciente de las condiciones de contorno porque, de hecho, salió mejor al césped. Más intenso. Lanzó una presión adelantada y agresiva que funcionó muy bien y se adueñó de la pelota hasta monopolizar el juego. El Atleti no se encontraba y sólo podía correr detrás de los jugadores vascos. Incapaz no ya de imponer su estilo sino de sacar el balón controlado desde su propio campo. En la grada lo notábamos. La sensación debió caerse el césped porque <b>Gabi</b> frunció el ceño. Nuestro capitán, un tipo que gana en inteligencia a medida que los efectos de la edad florecen en su cuerpo, es un futbolista sacrificado, profesional, orgulloso y humilde, que resulta vital en el Atleti contemporáneo. Somos afortunados de que sea colchonero. Si no existiese habría que inventarlo. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>Gabi</b> fue el que decidió dar el toque de corneta, cambiar de marcha y aumentar el nivel de intensidad. Se dio una carrera de 60 metros para presionar al portero rival y eso hizo que el equipo siguiese a su capitán. El Atleti recuperó el balón, empezó a llevar a la Real Sociedad a su área, impuso el ritmo y le dio la vuelta al partido. Los vascos, que hasta entonces movían el balón como los ángeles, tuvieron que empezar a pensar en defender y ahí no son tan sobresalientes. Empezaron a llegar las ocasiones rojiblancas. <b>Filipe Luis</b>, en un estado de forma impresionante y probablemente uno de los tres mejores laterales izquierdos del mundo ahora mismo, decidió hacerse con los mandos. El brasileño está en un estado de confianza tal que se atreve con todo. Al igual que ya ocurriese el fin de semana en Málaga, hizo un precioso gol tras jugada personal de tiralíneas. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El equipo siguió jugando muy bien y fácilmente pudo irse al descanso con un 3-0. <b>Torres </b>tuvo una ocasión clarísima tirando al poste primero y lanzando el balón fuera cuando estaba a pocos metros de la portería. <b>Carrasco </b>(otro buen partido del belga) tuvo otra ocasión a puerta vacía pero remató mal y paró <b>Rulli</b>. La segunda parte siguió el mismo guion. Un Atleti muy sólido que fallaba ocasiones (<b>Griezmann</b>, <b>Correa</b>,…) y una Real que tenía que tirar de faltas para parar a los madrileños. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero llegaron los últimos 10 minutos y el marcador seguía con el 1-0. La Real no había conseguido tirar a puerta y el partido parecía controlado. Hasta la grada mantenía un insulso perfil bajo. <b>Simeone</b>, que supura fútbol con cada respiración, era consciente de que cualquier error en ese momento supondría echar al traste todo el trabajo y no quería relajación. De forma airada empezó a reclamar el apoyo del público y la grada respondió (respondimos) como se merece. Fue fantástico. 50000 personas animando sin parar que llevaron al equipo en volandas durante varios minutos hasta ganar el partido. Cualquier persona que haya tenido la oportunidad de vivir algo así en directo no lo olvidará jamás. La atmósfera del <b>Vicente Calderón</b> es fantástica. El <b>Vicente Calderón</b> es fantástico. Prometo no olvidarme nunca de ello. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Es difícil ser aficionado colchonero, mantener el orgullo de serlo y vivir en contacto con ese mundo maniqueo que proponen los conductores de la vía pública. Esa dificultad extrema es directamente imposibilidad cuando </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">cerca </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">hay </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">un partido contra el eterno rival. El equipo de “todos”. Personalmente me rindo. No me interesa esa guerra. Doy por perdidos los tres puntos y si de mí dependiese ni me presentaría a jugar en el Bernabéu. Eso, en realidad todo lo que hay alrededor, no es ya un partido de fútbol. Es otra cosa. Otra cosa que no me interesa absolutamente nada. Ahora mismo me enfundo en mi chubasquero, me planto unos auriculares y hasta el próximo lunes no estoy para nadie. Nos vemos a partir de entonces.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><i><span style="font-size: x-small;">(Foto de www.colchonero.com)</span></i></span></div>
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Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-29735025642667563022017-03-20T13:18:00.001+01:002017-03-20T14:13:32.946+01:00Una tarde maravillosa<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgnDa7GSK2sDpsknMB8m7jJ73dhlUXfrTbHp1iCY5ebyR9yePqot2OHCr-rZoNCU0eSi10U6hugeOjVt3MNhSg1EmVL-M0C7iuxmwHOqYZS3vE4NJvYpdPi6aYWez3BaTE6uomkRc1CN-z/s1600/o_atletico_de_madrid_jornada_28_atletico_madrid_vs_sevilla-11484853.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="231" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgnDa7GSK2sDpsknMB8m7jJ73dhlUXfrTbHp1iCY5ebyR9yePqot2OHCr-rZoNCU0eSi10U6hugeOjVt3MNhSg1EmVL-M0C7iuxmwHOqYZS3vE4NJvYpdPi6aYWez3BaTE6uomkRc1CN-z/s320/o_atletico_de_madrid_jornada_28_atletico_madrid_vs_sevilla-11484853.jpeg" width="320" /></a></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La primavera en Madrid no existe pero el mundo suele ser un sitio mejor cuando a la ciudad le da por disimularlo. El sol, y esa maravillosa luz continental, parecían los de siempre pero la temperatura era insospechadamente humana y eso invitaba a vivir en la calle, que es lo que hacemos los madrileños </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">en estos casos</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">. La ribera del Manzanares era ya un hervidero de camisetas rojiblancas al mediodía. Lo sé porque yo estaba allí. Con la bicicleta aparcada y una cerveza doble en la mano. Unas horas después, en el prepartido, el ambiente era muy parecido pero bastante más futbolero. Un puñado de amigos debatíamos de forma desenfadada sobre la serie </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Love</i><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> de </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Netflix</b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> y sobre si el once titular era el mejor que tenemos o había que echar de menos a </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Lucas</b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">. Otros grupos alrededor no sé de qué hablaban pero lo hacían entre risas igualmente. </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Subí al campo paseando en manga corta. Me quedé unos minutos a rebufo del vomitorio para retrasar un poco la exposición a ese sol de justicia que castiga al anfiteatro lateral del Calderón durante la tarde. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Vimos una gran versión del Atleti. Esa que por la que suspiramos un gran mayoría de aficionados y que tanto desconcierta a los pastores de <i>La Mejor Liga del Mundo</i>. Esa que es una roca solidaria que sufre y se divierte con la misma intensidad. </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El primer cuarto de hora fue fantástico. Un Atleti intenso y con mucha personalidad, maniató a un Sevilla que seguía con la mirada perdida en Leicester. Defensa solida, centro del campo inteligente y delantera vertical. Esa debería ser la Santísima Trinidad del Atleti. Lo es, de hecho. No hubo muchas llegadas pero un gran remate de </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Gameiro</b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> al larguero pudo haber tranquilizado la tarde antes de tiempo. No ocurrió y tuvimos que esperar hasta casi el descanso para hacerlo. Una falta sacada por </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Griezmann</b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> hizo que Godin rematase a gol de cabeza y pudiésemos irnos a protegernos del sol con el uno a cero en el marcador. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Esperaba </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">en el segundo tiempo</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">una reacción con algo más de personalidad por parte del equipo andaluz pero no la vi por ningún sitio. El equipo de Simeone siguió con su plan de dominar el ritmo, tapar los espacios y manejar el balón con inteligencia y eso anuló a unos sevillanos que tiraron la toalla definitivamente cuando </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Griezmann</b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> hizo el segundo gol de magistral saque de falta. Hacía siglos que no veía un gol así en el Atleti. Me acordé de </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Pantic</b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">. Me puse melancólico. A partir de ahí el partido fue una fiesta. Llegó el tercero de </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Koke</b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> y pudieron llegar más. Aplaudimos a </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Torres</b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">. Aplaudimos a </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Simeone</b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">. Aplaudimos a </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Carrasco</b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> (partidazo) y ni siquiera acusamos el golazo de </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Correa</b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> tras un despiste de </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Juanfran</b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Salimos contentos </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">del campo</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">.
Volví al mismo lugar en el que había estado antes. Con una sonrisa más pronunciada que con la que me había ido. Allí me quedé un buen rato entre amigos. En una terraza del Paseo de Yeserías. Bebiendo y charlando hasta que el sol desapareció y tuvimos que cambiar las gafas de sol por las de ver. El tiempo parecía detenido.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Llevo un tiempo alejado de este blog. A veces es por pereza, a veces es debido a la sensación de estar perdiendo el tiempo y otras veces es simplemente la frustración paralizante de pensar que cualquiera de estas columnas podrían estar en un sitio serio y ser reconocidas pero que ni lo están ni lo van a estar jamás. Ayer, después de un día maravilloso, sentado en esa terraza, pensé que era un buen momento de volver. Hay mucha gente ahí fuera leyendo esto y que merecen la pena. Podría hablar de la enésima tergiversación de la prensa utilizando a Fernando Torres como chivo expiatorio. Del “sorteo” de Champions y lo mal que se lo han tomado los engreídos del Ministerio de La Verdad. De ese giro de la UEFA a la hora de definir sus objetivos. De los integristas de la supuesta fe rojiblanca que ahora me insultan o me hacen de menos en twitter porque he debido haberles traicionado. De la buena pinta que está cogiendo el Atleti (a pesar de su falta de gol). Del estado de Shock en el que se ha quedado el Sevilla tras los últimos quince días. Podría incluso hablar, por enésima vez, de que todo lo que pasa en el mundo del fútbol reafirma, una y otra vez, la proeza de Simeone para transformar el Atlético de Madrid en una máquina de competir. Pero no. Lo único que quería decir es lo fantástico que fue el día de ayer. Nada más. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">No he sentido de cerca el traslado de Estadio. Tengo sentimientos enfrentados al respecto. No me gusta hacerlo (nunca me gustó) pero sé que es inevitable. No digo que no fuese inevitable (siempre hay un purista al acecho con ganas de cogérsela con papel de fumar) sino que hoy lo es. La vida me ha enseñado que es absurdo perder el tiempo construyendo el pasado o perdiéndose en el futuro. La vida me ha enseñado que una cosa es pelear y otra bien distinta es quejarse. Pero La vida me ha enseñado también, y con eso me quedo, que me encanta ir al fútbol al Vicente Calderón. El único estadio del Atleti que he conocido. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">No sé si me gustará lo mismo hacerlo en otro campo o no. No lo sé. Lo que sí que sé es que ayer, después de un día maravilloso, me di cuenta de lo mucho que echaré de menos éste estadio.
El mío. El único que de verdad he conocido.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">@enniosotanaz</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">PD. Llevo tiempo dándole vueltas y al final he decidido dejar por escrito algunas de las historias que he vivido en el Calderón desde que era pequeño. ¿Por qué? Porque sí. Porque no quiero que se me olviden. ¿Para qué? Para mí y para el que lo quiera. No sé lo que tardaré pero intuyó que va para largo. Tengan paciencia.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><i><span style="font-size: x-small;"><br /></span></i></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: x-small;"><i>(Foto extraída de www.colchonero.com)</i></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-20483444466608007112017-02-22T10:35:00.000+01:002017-02-22T10:35:08.573+01:00Personalidad y fútbol<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirDFsEfvsXn9UNxb9Qozsq1hHYt3nD8n2lN_htIbHgpylZSlovY7fXKtbeVhIe8-yFOKfvvOYA6jAPPcWcOg2YyFSuhJjJ1njU4oOxxmBn-pJTWkOQ9lDcF3YXwx_yEn40kaII30UQUZFb/s1600/o_atletico_de_madrid_los_partidos-11431639.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirDFsEfvsXn9UNxb9Qozsq1hHYt3nD8n2lN_htIbHgpylZSlovY7fXKtbeVhIe8-yFOKfvvOYA6jAPPcWcOg2YyFSuhJjJ1njU4oOxxmBn-pJTWkOQ9lDcF3YXwx_yEn40kaII30UQUZFb/s320/o_atletico_de_madrid_los_partidos-11431639.jpeg" width="320" /></a></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No me gustaba nada el nivel de presión que detectaba entre la afición colchonera antes del partido. Esa pose dramática de estar ante el encuentro de nuestras vidas. Esa querencia por dejar claro que el Atleti se jugaba poco menos que la existencia. No me gustaba nada tampoco el hedor que llegaba desde la información oficial. Hace mucho que vivo de espaldas a la realidad televisada de los medios y que mi única fuente de información es twitter pero, incluso así, me llegaba el repentino resurgir de la figura de <b>Chicharito, </b>genuino representante de "nuestro fútbol", como tema central a la hora de describir la previa del Bayer-Atleti. A tenor de los medios oficiales da la sensación de que el <b>Atlético de Madrid</b> es un equipo madrileño que juega exiliado en Madrid. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero entonces encendí la televisión y vi a los jugadores dándose la mano ordenadamente en el saludo inicial. Todos los rostros colchoneros tenían una expresión similar pero me fijé especialmente en la de <b>Gabi</b>. Era la pura imagen de la concentración absoluta. Ni un solo atisbo de sonrisa. Mirada fija y seriedad creíble. Daba la sensación de tener muy claro en la cabeza lo que había que hacer y que todo lo demás era accesorio. Juro que en ese momento me vine arriba.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La primera parte del equipo de <b>Simeone</b> en Alemania es probablemente la mejor de toda la temporada. Lo hizo todo bien. Recordó a esa versión europea del Atleti contemporáneo que tantas alegrías nos ha dado. Encaró la eliminatoria juntando mucho las líneas, sacando la línea defensiva de su área, compactando la presión como hacía mucho que no hacía, siendo vertical con el balón (a base de talento y no de recursos rupestres), marcando siempre el ritmo del encuentro y aprovechando la contundencia para liquidar al rival. Puede parecer fácil pero no lo es. Basta recordar lo que ocurrió hace dos años y lo mal que se pasó entonces en ese mismo campo. Los de <b>Simeone</b> recurrieron a la personalidad y al fútbol y eso, si sale, es una combinación letal. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cualquier intento de avance alemán era abortado a bastantes metros de la frontal del área. El trabajo de los cuatro del centro (<b>Gabi</b>, <b>Koke</b>, <b>Saúl</b> y <b>Carrasco</b>) era ejemplar pero en defensa destacaba además un hipermotivado <b>Vrsaljko</b> que comenzó muy bien pero que acabó completando su mejor</span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> partido</span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> hasta la fecha como rojiblanco. El Atleti robaba arriba y cada salida con balón se hacía con sentido, inteligencia y sangre en la mirada. Una apertura de <b>Gabi</b> a la derecha provocó una de esas clásicas (y elegantes) diagonales de <b>Saúl</b>. Después de desprenderse con mucha clase de su rival, se plantó en la frontal del área. Podía colgar el balón o escorarse a la derecha para centrar desde allí, pero decidió resolver como hacen las estrellas. Se acomodó el balón a su zurda y lanzó una parábola perfecta que reproducía el famoso gol de <b>Falcao</b> en Bucarest. Golazo. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Poco después, un fantástico <b>Gameiro</b> ejecutaba una de las muchas demostraciones de velocidad y fuerza que hizo a lo largo de la noche. Salió en vertical con el balón controlado para llegar algo cerrado hasta el área rival. En lugar de liarse en una guerra imposible (que es lo que hubiese hecho el <b>Gameiro</b> de hace unos días) tuvo la inteligencia y la paciencia de parar, mirar y esperar a <b>Griezmann</b> que venía completamente solo por la parte derecha del área. Gol del otro francés. La noche se tornaba maravillosa. El propio <b>Griezmann</b> estuvo a punto de poner el tercero antes del descanso, que hubiese sido definitivo, pero el mejor de los alemanes, su portero <b>Leno</b>, lo impidió. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">La segunda parte fue buena </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">también</span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> pero más extraña. Con más desajustes, provocados seguramente por la huida hacia delante de los alemanes. El <b>Bayer Leverkussen</b> recortó distancias muy pronto, en una gran jugada por la derecha que culminó <b>Bellarabi</b>. Mala suerte porque era la primera vez que llegaban en todo el partido. El gol espoleó su ánimo y se fueron hacía arriba con más corazón que juego. Situación que aprovechó <b>Gameiro</b> para seguir haciendo un partidazo. En una de sus muchas actuaciones destacadas fue derribado en el área y él mismo se encargó de marcar el tercero para, de paso, asesinar los fantasmas del lanzamiento de penaltis. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">El partido estaba completamente controlado en ese momento pero <b>Moyá</b> (que se había mostrado seguro hasta entonces y había hecho una intervención espectacular en la primera parte) tuvo uno de esos errores que no se pueden tener en la alta competición. Despejó mal una pelota fácil de atrapar, ésta golpeó en <b>Savic</b> y el balón se metió en su propia portería. El 2-3 encendió a la grada y al Bayer, provocando que el Atleti pasase unos minutos de angustia. Los alemanes se fueron a la portería con todo y los de <b>Simeone</b> tuvieron que sufrir. Pero este Atleti sabe sufrir como nadie. Aguantaron el chaparrón con gallardía y tuvieron la inteligencia de aprovechar las salidas para matar el partido. Primero <b>Torres</b>, que había salido en los minutos finales, y que enganchó un cabezazo excelente que ponía el 2-4. Después <b>Correa</b>, que también había salido con el madrileño, y que delante de <b>Leno</b> volvió a toparse con el buen hacer del cancerbero alemán. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">El resultado puede parecer corto para lo que ocurrió pero es fantástico (el Bayer tiene que ganar 0-3 o 1-4 en el Calderón para pasar). Ha supuesto además un pildorazo de ilusión en la parroquia colchonera. Por el resultado, por el juego y por ver como jugadores que creíamos desahuciados, vuelven mejor que nunca no sólo para quedarse sino para ser importantes. Disfrutémoslo. Olvidemos por un momento el futuro, las cuentas, las apuestas, los fichajes, las salidas o lo puede pasar en mayo y centrémonos en lo que ocurre alrededor de nuestros pies. Toquemos el suelo. Vivamos el día a día. Partido a partido.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><i><span style="font-size: x-small;">(Foto sacada de www.colchonero.com)</span></i></span></div>
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Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-82227425938129663812017-02-13T11:18:00.000+01:002017-02-13T14:11:18.862+01:00Nubes negras<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioxCvASxycWvVIcsjNQcbh57IBgoL7qRka1dBEjh8eLMva_oSs765efA_pDyYjgs-ZYL8fgYJzgTqrHrt3XtiqteunX5WN44I47D48i4q_Rx4UWHi3nxaoJixk5anNyJ8B9kfKQL_0SZyM/s1600/o_atletico_de_madrid_los_partidos-11416481.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="215" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioxCvASxycWvVIcsjNQcbh57IBgoL7qRka1dBEjh8eLMva_oSs765efA_pDyYjgs-ZYL8fgYJzgTqrHrt3XtiqteunX5WN44I47D48i4q_Rx4UWHi3nxaoJixk5anNyJ8B9kfKQL_0SZyM/s320/o_atletico_de_madrid_los_partidos-11416481.jpeg" width="320" /></a></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Cinco minutos antes de que empezase el Atleti-Celta todo era ilusión. La batalla del <b>Camp Nou</b>, ese partido en el que los de Simeone habían tirado de casta y juego para sucumbir ante un mohíno gigante blaugrana (y el imaginativo arbitraje de <i>La Mejor Liga del Mundo)</i>, había dejado las mejores sensaciones en la parroquia rojiblanca. Los jugadores eran todo espíritu y pundonor. Atrás quedaban las nubes negras del pasado. O no. Poco más de una hora después, a falta diez minutos para terminar el partido, el panorama era antagónico. La histeria volvía a reinar en el coliseo rojiblanco. Un nuevo penalti al larguero, ocasiones de libro falladas, el <b>Celta de Vigo</b> acababa de marcar su segundo gol, la <b>Real Sociedad</b> nos pasaba en la clasificación y el <b>Sevilla</b> se marchaba a siete puntos. Gritos e insultos volvían a decorar la noche madrileña. Los jugadores eran morralla y al parecer, porque hay que tener valor para decirlo, no tenían “cojones”. La nube negra estaba otra vez sobre la azotea del corazón colchonero. Literal y metafóricamente. O no, porque diez minutos más tarde el Atleti había remontado el marcador y ganaba el partido. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Imbuidos por ese circo mediático que decimos no consumir pero del que asimilamos sus principios y sus modos, la afición colchonero se estruja la cabeza por encontrar un remedió mágico a sus males. Una solución rápida y homeopática que, con una simple toma y sin levantarnos del sofá, arregle todos nuestros problemas. Todo hay que simplificarlo. Todo es una cuestión de cara o cruz. De ser Dios o demonio. Nadie parece reparar en que, aparte de ser absurdo, de esa manera estamos entrando </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">en una especie de esquizofrenia absurda que nos va a destrozar. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El Atleti no está bien. Seamos claros. No lo estaba antes de jugar contra el Barça, ni después, ni cuando faltaban diez minutos para terminar su partido contra el Celta, ni lo está ahora mismo. Pero una cosa es que no te salgan las cosas y otra que no quieras que te salgan. El Atleti no es un desastre en la dirección ni una colección de jugadores acomodados que no ofrecen todo lo que tienen. Es más, me ofende la mera insinuación de esta última afirmación. Me ofende escuchárselo al histérico que tengo sentado detrás en la grada y a tantos otros histéricos, del mismo estilo, que pululan por el cada vez más difuso universo colchonero. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El Atleti ha cometido errores de planificación y seguramente está pagando cara esa grieta en la coraza que le protegía de las alimañas mediáticas y por la que se han colado ciertas críticas (discutibles) al “estilo de juego” que le han hecho dudar. Es verdad también que, por las razones que sean, hay jugadores lejos de su mejor versión pero no es menos cierto que no les sale nada. Todo eso, unido a la histeria colectiva, genera que un nivel de ansiedad en la plantilla que es muy difícil de gestionar.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero es que insisto, no sale nada. El Atleti lleva dos años fallando con el delantero centro (pieza clave en el esquema Simeone) pero, salvo para los gurús del análisis a posteriori, era algo difícil de prever. Jackson, a mí al menos, me parecía una opción solvente que acabó siendo un fiasco. Gameiro, internacional francés, fue la revolución de la Liga pasada. Hoy parece un señor asustado al que lo han puesto a jugar sin que lo supiera. No me gustó su fichaje desde el principio pero nadie podía esperar un resultado tan pobre. El plan era jugar con Augusto en el mediocentro defensivo (pieza clave en el esquema Simeone), alternándose con Tiago en partidos clave pero ambos se lesionan. Los rivales son cada vez mejores y juegan contra el Atleti como si fuese el partido de su vida. De hecho, lo es. A Oblak se le sale el hombro en el peor momento. Giménez se lesiona también cuando parecía volver a ser el que era. Saúl se lesiona cuando mejor estaba y tampoco vuelve a su mejor versión. Carrasco tres cuartos de lo mismo. Gaitán no terminar de superar la melancolía. Se sigue llegando a puerta contraria pero no se mete un gol ni queriendo. Para colmo todo el mundo empieza a fallar penaltis. La ansiedad crece y crece mientras los colchoneros posmodernos (alguno con más años que matusalén) se dedican a remar en dirección contraria cuestionando la premisa, chillando, abrazándose a una especie de futurología tramposa e insultando a diestro y siniestro. “Exigiendo” algo que todavía no me ha quedado muy claro el qué es. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ayer, en una metáfora deliciosa, muchos histéricos se marcharon del estadio cuando el equipo gallego marcó su segundo gol. Lo hicieron refunfuñando y echando pestes. Quedaban diez minutos, el Atleti parecía muerto, hacía frío y la lluvia no dejaba de caer sobre la grada del Calderón. Es lo que haría el prototipo de aficionado que maneja Tebas. Irse. Todo era incómodo. Pero allí, como siempre, nos quedamos los aficionados del Atlético de Madrid. ¿Sabíamos lo que iba a pasar? No, pero teníamos que aplaudir a nuestro equipo. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Rogaría a los aludidos en esta pequeña anécdota que, </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">en lo que queda de temporada, </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">sigan interpretando exactamente el mismo papel que ayer. Los histéricos marchándose a su casa cuando llueve, los aficionados apoyando a su equipo y los jugadores engrandeciendo el escudo otra vez. Como sólo ellos saben hacer. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">PD. El Celta es un equipo fantástico. Me declaro muy fan de Berizzo.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">(<i><span style="font-size: x-small;">Foto sacada de www.colchonero.com</span></i>)</span></div>
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Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-80529234942990526692017-01-29T16:25:00.000+01:002017-01-29T16:25:01.494+01:00Alpe d´Huez<div class="p1">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibDHLAKQCbz_57NdLk-T2saupDfprcMZm4OpLEq06jFtTPFXuZCXABai0VZHBSKBgXI8SexG9Qtiqh10CgBGJkfm_TDMh6By_Ju11Q8-4GhjYQbuD8OoxQKvw6pvh5h7zSHdq3r2j2-wmT/s1600/o_atletico_de_madrid_jornada_20_deportivo_alaves_vs_atletico_madrid-11389494.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibDHLAKQCbz_57NdLk-T2saupDfprcMZm4OpLEq06jFtTPFXuZCXABai0VZHBSKBgXI8SexG9Qtiqh10CgBGJkfm_TDMh6By_Ju11Q8-4GhjYQbuD8OoxQKvw6pvh5h7zSHdq3r2j2-wmT/s320/o_atletico_de_madrid_jornada_20_deportivo_alaves_vs_atletico_madrid-11389494.jpeg" width="266" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="s1" style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Era un ciclista de éxito consolidado. Había encarado el ascenso del Alpe d’Huez con la exigencia de volver a coronarse campeón del Tour. Estaba bien clasificado. Se daba por hecho que pelearía el título </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">otra vez</span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> y todo era optimismo cuando muchos kilómetros atrás se dio la salida. Poco antes de comenzar el serpenteo de la mítica escalada, sus rivales se descuelgan. Él no puede seguirles y no sabe por qué. Les ve alejarse en lontananza. Intenta rectificar pero se queda clavado. Cambia de desarrollo pero es casi peor. Al principio nadie parece asumirlo pero en el siguiente paso cronometrado se observa que la distancia, lejos de acortarse, aumenta. Su cadencia no mejora. Aficionados y especialistas comienzan a debatir en caliente. Con ese equipo es imposible hacer nada. Le han dejado tirado. “Ya lo decía yo”, dice el que nunca dijo nada. Se nota la decadencia. El director se ha equivocado (y hay que matarlo). Él está mayor (y hay que matarlo). La preparación ha sido un desastre (y habrá que matar a alguien). Los avances en la bicicleta han sido un timo. El año que viene no estará y vendrá otro mejor. El año que viene cambiarán de director. El año que viene cambiarán de equipo.</span></div>
</div>
<div class="p2">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span class="s1"></span><br /></span></div>
</div>
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<span class="s1" style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Acabada la carrera el mismo ciclista es el líder del Tour. Prensa y aficionados se agolpan sorprendidos alrededor del ciclista intentando obtener sus primeras impresiones. Una masa de micrófonos se agolpa delante de su rostro congestionado. Desde el cielo cae una pregunta que es la que todos están esperando. ¿Qué hiciste? ¿Qué pasó por tu cabeza cuando estabas tan mal y veías que todo se escapaba? El ciclista contesta. No veía nada. No pensaba en nada. Lo único que tenía en la cabeza era que si dejaba de pedalear me caía. Que si quería estar mañana en la salida, aunque fuese para volver a intentarlo, no podía dejar de pedalear.</span></div>
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<div class="p1">
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<span class="s1" style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En los últimos tiempos hay cuatro preguntas en las que los aficionados y periodistas del Atleti emplean su tiempo y su energía. ¿Quién es el culpable (o a quién hay que matar)? ¿A quién hay que fichar el año que viene para arreglar el desaguisado (o a quién hay que echar/matar)? Qué está pasando? y ¿qué hacemos? En mitad del Alpe D’Huez, con la cara demacrada y los rivales alejándose, las dos primeras preguntas no me interesan en absoluto. Sé que son las que desgraciadamente consumen más energía en prensa y grada pero personalmente no pienso gastar un miserable Cuanto. Lo siento. Tienen muchas otras ventanillas a las que acudir.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span class="s1"></span><br /></span></div>
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<span class="s1" style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Tengo muy claro también lo que hay que hacer. Seguir pedaleando. Ahora mismo es lo único que se puede hacer. Es la única opción viable para mantenerse en pie. Para poder estar el año que viene en la línea de salida. Con el <i>maillot</i> amarillo o perdido en el pelotón.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span class="s1"></span><br /></span></div>
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<span class="s1" style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">¿Qué está pasando? No lo sé pero hoy quizá no sea el mejor día para hablar de ello. Partamos en cualquier caso de algo obvio: el equipo no funciona. Son ya demasiados partidos en los que el rival nos gana en intensidad (nuestra mejor arma), en control del partido (nuestra poción secreta) y en juego. No es ya casualidad ni un hecho puntual que se pueda justificar en razones externas. Puede que hayamos alcanzado incluso un punto de inflexión tras el partido en Mendizorroza. El Alavés pasó por encima de un Atleti que nunca encontró el sitio y que nunca se reconoció. Nunca. Ha sido el peor partido de mi equipo que recuerdo en muchos años. El equipo parecía atenazado por una especie de melancolía que lo mojaba todo. Para mal. Los rostros, los gestos, las miradas…, nada transmitía la fuerza de antaño. Es absurdo pensar que no pasa nada. Es ridículo recurrir a la mala suerte, el árbitro, la estética o el eslogan.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span class="s1"></span><br /></span></div>
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<span class="s1" style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Aunque todavía no se ha perdido nada (ojo a eso) el panorama es un Alpe D’Huez por delante que afrontamos en modo pájara. Con un esquema en cuestión, con dificultades para conectar al equipo emocionalmente, sin suerte (es así), sin gol, sin fluidez, sin juego, sin alternativas evidentes, sin Oblak, sin Giménez, sin Augusto, sin Tiago, sin Thomas, puede que sin Correa pero también sin Gameiro (un ánima en el campo), sin Torres (muy lejos de la versión del año pasado), sin Gaitán (irrelevante en ataque, un drama en defensa), sin Carrasco (perdido en no sé qué guerras imaginarias) y con varios futbolistas lejos de su mejor versión.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span class="s1"></span><br /></span></div>
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<span class="s1" style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero de nada vale lamentarse porque eso sólo gasta energías. Lo único que ahora mismo se puede hacer es bajar la vista al asfalto, agarrarse al trabajo diario y seguir pedaleando como si no hubiese mañana. No hay otra. Con otro entrenador y con otros jugadores tendría dudas de que alguien pudiera bajar los brazos. Con estos no. Ni ha ocurrido ni ocurrirá. No veo desidia ni apatía. Veo frustración. Impotencia.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span class="s1"></span><br /></span></div>
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<span class="s1" style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Y oye, lo mismo al llegar a la meta tenemos que acordarnos de éste día. De que fue eso, pedalear, lo que nos salvó y lo que nos llevó a la cima. Lo mismo entonces alguien tiene que borrar de la memoria todos sus gritos, sus histerias y sus exabruptos. Lo mismo.</span></div>
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<div class="p2">
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span class="s1"></span><br /></span></div>
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p.p1 {margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 11.0px Helvetica; -webkit-text-stroke: #000000}
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<br />
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<span class="s1" style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
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Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-46844137188509215832017-01-22T21:49:00.002+01:002017-01-22T21:49:58.521+01:00Y no pasa nada<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXE959jJ56VsCcqKlrvipgL9_-gg_P41vnSHo5nlS-oj-yKI9DR0IJ9spuAl-xik343YYqz3BGCoUXAxdxwJkHF5m4XFbwm3qbrQcIDd1t9vzG4qmrY7OoOAcdmwW_NWhYp63FJQuXrtI1/s1600/AFP_KI3FD_20170122174930-kB0F--992x558%2540LaVanguardia-Web.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXE959jJ56VsCcqKlrvipgL9_-gg_P41vnSHo5nlS-oj-yKI9DR0IJ9spuAl-xik343YYqz3BGCoUXAxdxwJkHF5m4XFbwm3qbrQcIDd1t9vzG4qmrY7OoOAcdmwW_NWhYp63FJQuXrtI1/s320/AFP_KI3FD_20170122174930-kB0F--992x558%2540LaVanguardia-Web.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Llevábamos tanto tiempo flotando en el aire que se nos había olvidado lo duro que estaba el suelo. Lo que cuesta volver a tener que andar por el asfalto. Es duro hacer cola después de haber entrado por la puerta de artistas y es duro tener que compartir habitación después de haber tenido una en propiedad pero no pasa nada. Nadie se muere por ello. Que sí, que cuesta tener que mudarse a un piso más pequeño o tener que ponerse a cocinar después haber tirado de restaurantes pero insisto, no pasa nada. Nada en absoluto. La dignidad sigue intacta. Los sueños también. Es más, eso es la vida. Entrenar. Estudiar. Ensayar. Caerse y volver a levantarse. Lo que es absurdo es alimentarse de melancolía o quedarse estancado pensando en lo que pudo ser y no fue. Lo que es estúpido es quedarse parado y ponerse a llorar. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El Atleti acaba la primera vuelta en la cuarta posición, con muchos puntos por detrás de la cabeza y con demasiadas dudas en el zurrón. Aunque los números en Champions y Copa siguen siendo excelentes, las sensaciones no son buenas y negarlo sería vivir en una fantasía tan irreal como la de los histéricos que ven el Apocalipsis con cada pase de Gabi. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El equipo de Simeone acaba de sacar un empate de San Mamés en un partido entretenido, rápido y emocionante que sirve como certero epílogo a una primera vuelta de transición. El equipo salió muy bien. Con esa intensidad marca de la casa que tanto bien les ha hecho y que habían olvidado en partidos anteriores (buen síntoma). Dominando el ritmo, dominando el balón y dominando el marcador. En pocos minutos construyeron una gran combinación por la izquierda que acabó con un pase al área de Koke que no sé si llega a tocar Griezmann pero que acaba igualmente en la red. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El partido estaba controlado, el Athletic algo aturdido y todo se parecía demasiado a muchos otros partidos de temporadas anteriores. 0-2 en un contraataque y a dormir. Pero no fue eso lo que ocurrió. Mientras hace años los de Simeone hubiesen pausado el juego, controlado el ritmo y minimizado los riesgos, el actual equipo se ha dedicado a despejar el balón. Como suena. Pelotazos en vertical, que hacían que el equipo bilbaíno necesitase poco para seguir dominando el balón en campo contrario. Pasada la media hora los vascos ya dominaban no sólo el balón sino todos los ángulos del juego. Se lo habían creído y creo que había sido culpa nuestra. A pocos minutos del final un despiste en la defensa (creo que de Filipe) dejó un balón franco en la frontal del área y el equipo de Valverde empató con un golazo. Los fantasmas volvieron a salir de la madriguera. Todos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El Atleti de Simeone es lo que es gracias a su defensa. No es que sea sólo defensa (que hay mucho cafre con ganas de confundir) sino que lo que es, lo es por su defensa. Una defensa rocosa, adulta, eficaz y que apenas cometía fallos. Hoy no y no es nuevo en esta temporada. Algo pasa ahí. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los madrileños salieron con ganas de ganar en el segundo tiempo (otro buen síntoma). Aumentaron las pulsaciones y volvieron a tirar de intensidad pero todo se enfangaba en una lucha constante por el balón. Pero es que el rival también juega y además juega muy bien. Las ausencias de Augusto y Tiago hacen que el centro del campo colchonero carezca de la pausa necesaria para partidos así. Hoy lo volvimos a acusar. Pero el Atleti insistía y no estaba siendo peor que su rival. Es más, creo que era mejor y que empezaba a dominar. No había ocasiones pero uno era optimista. Hasta que llegó un nuevo fallo en la defensa. Impropio de un central de alcurnia como Godin pero tampoco algo nuevo este año. El uruguayo salió conduciendo en exceso, perdió el balón, recuperó tarde (y mal) y el contraataque vasco por la derecha hizo que su lateral, sí, su lateral, rematase completamente solo en el corazón del área. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los fantasmas estaban de fiesta a esas alturas. Salió Torres y el equipo se descompuso todavía más. Puede que sea casualidad. Puede que no. Soy consciente del amor (merecido) que <i>El Niño</i> despierta en la grada pero yo lo veo completamente perdido. No entiendo porque Simeone sigue insistiendo con él sobre el campo. Quizá tenga que ver con que el otro 9, Gameiro, está poco mejor. El francés es un buen jugador (no lo dudo). Corre como el que más (es así), pero resulta intrascendente. Da igual que esté o que no esté en el campo. Lleva un gol en diez partidos, un dato que es indefendible por mucho que corra. Creo que ya se le ha terminado el crédito. No es el jugador que creíamos y no creo a estas alturas que ya lo pueda ser. Problema. Ojalá me equivoque. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero en esa ensalada de caos, justo cuando los cenizos llenaban con sus caracteres las calles de Twitter, el equipo tiró de orgullo (otro buen síntoma). No salía nada y todo parecía un desastre pero me gustó ver al equipo tirar de corazón. Mucho más cuando ese jugador espectacular que es Griezmann se sacó un disparo de la nada que se coló por la base del poste. Golazo de esos que pagan por sí mismo una entrada. El partido se abrió y podía haber acabado de cualquier manera pero no pasó nada más.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El empate es un resultado pésimo pero es justo. El partido, con todo, ha sido además muy divertido. Una bofetada amistosa a esa estirpe de rapsodas, los talibanes del peloteo estéril, que me parece tan nociva para el fútbol. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sí, sé que no he hablado del árbitro pero ha sido aposta. Creo que hoy nos perjudica igual que en Eibar nos ayudó. Normal. Fútbol. De eso no merece la pena hablar. Lo que no es fútbol (ni suerte, ni casualidad, ni irrelevante), de lo que sí merece la pena hablar, es de lo que pasa en cada partido del otro equipo de la capital. El equipo de todos, ya saben.
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Culminada la primera vuelta, a punto de iniciarse el tramo final de las competiciones de copa no se me ocurre mejor momento para dejar de experimentar, agarrarse a lo que tenemos con fe, olvidarse de la histeria posmoderna y subirse, más que nunca, al genuino: partido a partido. No hay otra. Toca caminar por el asfalto porque en el asfalto (que no fuera de la carretera) es donde estamos. Toca arremangarse y alcanzar al que va delante porque no queda otra. Pero no pasa nada por tener que hacerlo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
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<br /></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;"><i>(Foto: La Vanguardia)</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;"><i><br /></i></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-24260126521851460622017-01-15T10:45:00.001+01:002017-01-15T10:48:49.369+01:00Niños malcriados<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj41icOSpXcQCoEImP_i7-RV9ZRlPm11jmA_GeNgpyuYkOSIL5-f2swCpDiKxXCekZ2IJkSJmmHB3aaKoePecrk1NPJC-LAgtLDx-WNmKATcW4iMpQFIxyxf3QJoaK9i-jy1lzSr1T6fX8n/s1600/o_atletico_de_madrid_los_partidos-11365376.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="231" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj41icOSpXcQCoEImP_i7-RV9ZRlPm11jmA_GeNgpyuYkOSIL5-f2swCpDiKxXCekZ2IJkSJmmHB3aaKoePecrk1NPJC-LAgtLDx-WNmKATcW4iMpQFIxyxf3QJoaK9i-jy1lzSr1T6fX8n/s320/o_atletico_de_madrid_los_partidos-11365376.jpeg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los niños malcriados no piden. Exigen. No quieren. Necesitan. No sueñan. Consumen. Los niños malcriados creen que todas las cosas son suyas. No comparten con los demás porque los demás son imbéciles. No conocen pasado ni futuro porque ellos se dedican a masticar el presente para tirarlo al vertedero cuando pierde sabor. No dan crédito porque no tienen memoria. Los niños malcriados sólo dan besos si es a cambio de regalos. Cuando no hay regalos los besos se cambian por insultos, patadas y pataletas. Los niños malcriados no aman. Negocian. No hablan. Chillan. No opinan. Insultan. No razonan. Imponen. Desprecian lo que no les sirve. Da igual si es un apósito o un familiar cercano. Los niños malcriados creen tener muchos derechos y pocos deberes. Confunden criterio con ladrido. Pensamiento con queja. Los niños malcriados lo quieren todo y lo que quieren ya, pero ni siquiera saben para qué lo quieren. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Acudir al Calderón se está convirtiendo en un sacrificado ejercicio de paciencia. Paciencia para acompañar al equipo en esa sacrificada transición que ha emprendido hacia un lugar del que no debió marcharse, y MUCHA paciencia para soportar a esa tribu de niños malcriados que poco a poco están conquistando la grada del coliseo colchonero. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El partido contra el Betis ha sido malo. Soporífero en muchos momentos. Y es una pena porque el equipo salió bien al campo. Dueño del balón, con actitud, con ganas y con Gaitán jugando en manga corta bajo el relente madrileño. Al argentino se le veía con ganas y eso le hizo estar en el momento justo y el lugar adecuado. Corría sólo el minuto ocho cuando enganchó un rechace en el área para meter el balón en la portería. Fueron los mejores diez minutos del Atleti. Los únicos realmente. A partir de ahí, obsesionado por la referencia de Torres en el ataque, el equipo se limitó a cerrar filas y mandar absurdos balones en largo que por supuesto perdíamos. Desapareció el centro del campo, desapareció el control y desapareció el juego. El Betis, que había salido con cierto complejo de inferioridad, empezó a creérselo. Aupado en un excelente jugador llamado Ceballos (¡partidazo!) se fue a comerse al rival. Y casi se lo come. Si en el fútbol hubiese justicia es probable que los sevillanos se debieran haber ido al menos con un empate, aunque, para ser justos, apenas tuvo ocasiones de gol y esa es una buena noticia para los rojiblancos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El Atleti no está bien pero eso ya lo sabíamos. Simeone sigue haciendo experimentos y la falta de confianza se ha instalado peligrosamente en los engranajes más importantes del equipo. Insisto, ya los sabíamos. También sabíamos que una situación así sólo se revierte con resultados favorables y no con tacones o pases de filigrana. Con resultados recuperaremos la contundencia y la personalidad granítica de antaño. Después vendrá todo lo demás. Y ojo, no perdamos el norte. Incluso cuando ganamos la liga jugando bien resultó que jugábamos mal. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero nada de esto parece entenderlo esa cohorte de nuevos atléticos, algunos muy viejos, que asimilan esto del fútbol de una forma completamente antagónica a la mía. Tengo por ejemplo una colección de señores en la fila de atrás que se pasan el partido insultando a Gabi. ¡A Gabi! Vrsaljko es cojo, Juanfran está acabado, Saúl es una mierda, Moya un inútil, Koke un vago (¡Koke!), Griezmann un niñato y mejor me ahorro los insultos racistas que le soltaban el año pasado a Jackson Martínez porque me da vergüenza hasta reproducirlo. ¿Son mayoría? No, pero son a los únicos que escucho. </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Se han hecho fuertes y, como niños malcriados que son, están convencidos de ser los dueños del espacio y del tiempo. Creen que dar su opinión en un país democrático es eso. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">¿Y el resto de la gente? El resto discutimos entre nosotros y nos dividimos entre los que se van asqueados, los que se gastan en causas menores y los que no quieren ver lo que está pasando.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Algún representante de esa fauna invasora pero con cierta capacidad para construir frases, me justificaba luego en Twitter que si el “juego” del equipo era tan espantoso ellos tenían derecho “a decir algo”. Que tienen derecho a “exigir”. A “quejarse”. A “dar su opinión”. Que hay que “tirar lo que no vale”. Vuelvan a leer el primer párrafo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La solución sólo puede pasar por la educación pero Papá club está a sus cosas quedándose tarde en la oficina, ganando dinero y pasando de todo. El maestro periodista tampoco ayuda. Fascinado por la luz fluorescente del fútbol moderno y rehén de su propia manutención, les dice </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">encima</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> que hacen bien. Que potencien su histerismo porque eso genera información. Que esa es la actitud. Que hablen como ellos. Que piensen como ellos. Que todas las aficiones son iguales. Que sigan las enseñanzas de esa homeopatía llamada “prensa deportiva”. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Al final, sedimentado el cabreo, lo único que me queda claro es que yo no me pienso ir. Esperaré a que se marche ellos. Sé que lo harán en cuanto se les rompa el juguete. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-38754099799160661172017-01-04T10:11:00.003+01:002017-01-04T13:49:56.721+01:00Queda velada<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZVh37Zz0Xqw4LS5keTmTvKAlprL33oBzJ0P1kfFZdI_G4We8Ngh14dXTvmPCqwtqXmu5RRFzJBMZXMHYmoalSB3XIU4AEPjKGJ0fodPdF1UVhHQ_7KMC1aXMWlwSLBwEL6tZ1vFd15IIJ/s1600/o_atletico_de_madrid_los_partidos-11350338.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="231" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZVh37Zz0Xqw4LS5keTmTvKAlprL33oBzJ0P1kfFZdI_G4We8Ngh14dXTvmPCqwtqXmu5RRFzJBMZXMHYmoalSB3XIU4AEPjKGJ0fodPdF1UVhHQ_7KMC1aXMWlwSLBwEL6tZ1vFd15IIJ/s320/o_atletico_de_madrid_los_partidos-11350338.jpeg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El Atlético de Madrid terminó el año 2016 con la mirada perdida. Un fin de temporada traumático, un verano extraño, un nuevo ciclo cargado de incertidumbre, experimentos que no salían, fichajes que no tapaban los agujeros, la rodilla de <b>Augusto</b>, una afición que crecía en cantidad pero no en calidad, un estadio en ciernes, un presunto nuevo escudo que parece pergeñado en un local oriental de confección textil, analistas proclamando a los cuatro vientos que “ahora sí” se juega al fútbol, una creciente ola de histerismo en ese sector de la grada que ha trasladado sus aspiraciones a una elitista urbanización de lujo (cutre), el hombro de <b>Oblak </b>y ese permanente linóleo viciado que los Notarios de la Realidad usan para engrasar la máquina de crear problemas, terminaron por hacer que el equipo colchonero besase la lona. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero sonó la campana y los de <b>Simeone</b> lograron levantarse antes de que el réferi descontase completamente el número diez. El combate no había terminado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Esa parte de la familia rojiblanca que todavía piensa cerró las ventanas por navidad y entendió que la solución nunca iba a venir de fuera. Ni de esa dirigencia sospechosa que navega siempre entre los hilos de la verosimilitud, ni de esos pastores de la secta del fútbol moderno que escriben (o hablan) disfrazados de analistas, ni de esa parte histérica de la grada que ha adoptado los modos de la caverna carroñera. No. La solución, si existe, está dentro y no fuera. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Se taparon las heridas con vaselina y se asumió el dolor sin dobleces. Los jugadores dejaron de soñar en alto, olvidaron los remedios de los vendedores de crecepelo, apretaron la mandíbula y se metieron en ese vagón del “partido a partido” que no deberían haber dejado nunca. La dirigencia cerró la boca y dejó de organizar saraos para el <i>Establishment</i>. <b>Simeone </b>dedicó las tardes de invierno a realizar <i>tournées</i> por los medios hostiles para sorprender a los rapsodas del <i>mainstream</i> con frases y mensajes que lleva cinco años repitiendo pero que esos mismos rapsodas del <i>mainstream</i> siguen sin escuchar. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Y pasó el tiempo. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El Atleti volvió ayer al cuadrilátero y lo hizo muy bien. Parapetado en esa guardia férrea y clásica que, insisto, nunca debió de haber abandonado. Contuvo a la <b>Unión Deportiva Las Palmas</b> (un equipo que hacía un año que no perdía en casa) en una primera parte cargada de intensidad, generosidad en el esfuerzo y concentración. Ajeno a las luces de candilejas y al <i>Champagne Rosé</i>. Probando a <b>Juanfrán</b> en el interior (experimento que a mí personalmente no me gustó) pero dando la oportunidad de lucirse a un <b>Vrsaljko</b> que crece en el equipo según pasan las horas. Adelantando la presión. Tirando de agresividad. Dedicándose a lo suyo. A jugar al fútbol. Sí, al fútbol. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>Saúl</b>, con esa capacidad que tiene para arrollar al rival, robó un balón en la línea de tres cuartos que acabó con un mal pase lateral y un rechace en la frontal del área. <b>Koke</b>, otro de los renacidos, incrustó el balón con sutileza en la portería contraria. 0-1. Hubo algún momento de zozobra en los minutos previos al descanso pero el Atleti los solventó como mejor sabe hacer en estas circunstancias. Apretando los dientes. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La segunda parte fue otra cosa. El Atleti se pareció al Atleti. No recuerdo una sola ocasión de los canarios (<b>Moyá</b> estuvo prácticamente inédito) pero si varias de los madrileños. Muchas de un <b>Gameiro</b> que sigue saturado de ansiedad y que necesita cambiar de dinámica cuanto antes si no quiere acabar en anécdota. Tengo la sensación de que está a punto de ocurrir. O empieza a meter goles (sí, goles, porque el resto de cosas las hace muy bien pero no hacen tanta falta) o habrá que empezar a barajar alternativas. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Hubo otro gol. Una obra de orfebrería diseñada por el nuevo lateral derecho croata, pulida por ese mismo <b>Gameiro</b> que no ve puerta y ejecutada por otro francés, <b>Griezmann</b>, que volvía de esta forma a dormir con el gol. 0-2. Gran resultado. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los jugadores enfilaron el túnel de vestuarios empapados en sudor. Con la mirada al frente y el rostro serio. Parecían tranquilos frente a los micrófonos de la guapa periodista que les esperaba a ras de césped (por alguna razón siempre tiene que ser una guapa periodista la que esté ahí) pero no sonreían. Saben lo que hay. Decían que esto no había hecho más que comenzar. Que había que seguir trabajando. Que “partido a partido”. Bien. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Quedan todavía muchos asaltos y parece que la esquina le ha venido bien al púgil. Ojo. Sigan cerrando las ventanas y haciendo oídos sordos a los vendedores de chuches porque queda velada. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>@enniosotanaz
</b></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><br /></b></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-24378876825621132942016-12-11T21:08:00.000+01:002016-12-11T21:08:03.846+01:00No me busquen<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhznIVPqgKqhCRLLryCUTODeMGF_zpRNwH6i8bxhBuf9B_HSWirnTCM-HAE0ULZQc9E7GGkMIKDql1X6VaAKpx5OP1VT9RCTe2buWuNI_iellgwNd1xg521J9Gxuok7WMPPoQZGCG7mOIPQ/s1600/atletico-tine-2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="289" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhznIVPqgKqhCRLLryCUTODeMGF_zpRNwH6i8bxhBuf9B_HSWirnTCM-HAE0ULZQc9E7GGkMIKDql1X6VaAKpx5OP1VT9RCTe2buWuNI_iellgwNd1xg521J9Gxuok7WMPPoQZGCG7mOIPQ/s320/atletico-tine-2.jpg" width="320" /></a></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No entiendo que la gente tenga armas en casa. No entiendo que exista una asociación como la <i>National Rifle Association</i> y me costaría empatizar con el presidente de un club así pero resulta que soy fan de muchas de las películas de <b>Clint Eastwood</b>. Que le voy a hacer. Es más, <b>Manuel Jabois</b> me parece un tipo inteligente y a pesar de su madridismo militante me veo muchas veces coincidiendo con él en sus argumentos. Tengo muchos más ejemplos. ¿Cuestiona lo anterior mi espíritu antibelicista o mi colchonerismo? Creo que no pero hay tanto profesional de la etiqueta que uno ya no sabe. ¿Soy un tipo incoherente? Puede ser pero prefiero pensar que los seres humanos somos más complejos de lo que nos quieren hacer ver y que la diversidad, lejos de ser un problema, es fundamentalmente un tesoro. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No creo que todo sea blanco o negro. Es más, tiendo a pensar que nada lo es. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Por partes. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No conozco a nadie que quisiera irse del Vicente Calderón. A nadie. Si das a elegir entre gastarse un dineral en construir un nuevo estadio o gastarse lo mismo (o menos) en arreglar el actual estoy seguro de que el 100% de mi entorno hubiese elegido la segunda opción. Es raro encontrar tanta unanimidad en algo. ¿Por qué se decidió entonces ir en contra de la voluntad popular? No lo sé. Tengo mi sospecha (y no es muy optimista) pero ni los estamentos oficiales ni el periodismo profesional me han ayudado demasiado a sacar conclusiones, la verdad. Dicho lo anterior, reconozco que ya tengo asiento reservado en el <b>Wanda Metropolitano</b>. ¿Soy un vendido? Puede ser pero prefiero pensar que lo que soy es del Atleti. Eso sí, no me pregunten qué es ser del Atleti porque hoy tampoco lo tengo muy claro. Lo que sí tengo claro es que es tan importante para mí que no puedo renunciar a dejar de verlo jugar en directo. Lo siento pero soy así de básico. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Asumido que nos vamos a otro Estadio (y podemos seguir sin asumirlo pero sería como tomarnos nosotros mismos el veneno para intentar que se mueran otros), asumidas los condicionantes que suponen participar en este circo del fútbol moderno (ídem) y asumidas todas las premisas, el nombre elegido no me disgusta. Eso no significa que me guste tener que asumir lo anterior pero apelo a la inteligencia del lector para no tener que seguir justificando y matizando cada frase que escribo. El nombre me parece un encaje de bolillos muy hábil e impropio de una directiva que no es famosa precisamente por hacer guiños a la historia. Prefiero <b>Metropolitano</b> a cualquier nombre de jugador porque siempre habrá otro jugador diferente que se lo merezca más. El <b>Wanda</b> no es que me emocione pero va a suponer el 3,5% de los ingresos del equipo. Visto así, puedo vivir con ello. Preferiría que no estuviese igual que preferiría que no hubiese publicidad en las camisetas o que todos los jugadores fuesen de la cantera pero puestos a tener que sacrificar una ficha prefiero que sea un Peón y no la Reina. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">¿Y el escudo? Dejémoslo claro desde el principio. Me parece horrible. Eso sí, más allá de gustos me parece una torpeza realizar un cambio de esas características de espaldas a los aficionados. Aunque éstos sean considerados los clientes. Piénsenlo. Ningún empresario con cierta preparación lanza un nuevo producto al mercado sin hacer antes un mínimo estudio de mercado. No era tan difícil además, señores del Atlético de Madrid. No les costaba tanto. Por supuesto que hubiesen tenido rechazo pero lo están teniendo igualmente ahora. ¿Qué más les daba elegir algo, con las mismas características de lo que se buscaba, pero que pudiese haber encajado mejor? Puedo llegar a entender lo de la cuatricomía, el sentido de evolucionar y cualquier otra leyenda de Nibelungos que me quieran contar ahora pero no sobre hechos consumados. Me parece una soberana muestra de torpeza. Y no me refiero al resultado (para gustos los colores) ni al hecho de querer cambiar el escudo (muy lícito) sino al hacerlo de espaldas al aficionado. Al cliente, para que lo entiendan todos. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Dicho lo cual, el fin de semana ha sido un horror. No porque el nombre del estadio o el diseño del nuevo escudo me guste más o menos sino porque esas diferencias de criterio no han provocado un debate interesante sino una guerra civil </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">insoportable</span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">. Una guerra civil entre hermanos, que es como son todas las guerras civiles. Una guerra civil entre abanderados de una supuesta identidad inflexible e intolerante (en la que sinceramente no me reconozco) y los defensores de un supuesto e irrenunciable orden mundial (que sinceramente me repugna). Una pelea estúpida no ya por ver quién la tiene más larga como atlético sino por marcar a fuego, con una onerosa línea de pinchos infectados, la entrada a tan “selecto” club. Despreciando al diferente. Insultando al que se sale de la línea. Repartidores de carnés, a uno y otro lado, que arengaban a la masa mientras marcaban con una letra escarlata a aquellos que osaran no sumarse a la causa. La suya, claro. ¿Qué causa? ¿qué carnés? ¿que guerra? </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">No me busquen en el frente. No me busquen tampoco en la retaguardia. Si les interesa estaré en el Calderón. Bueno, donde juegue el Atleti. Armado de bufanda y con ganas de debatir, no de pelear.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-79015440980158396722016-12-04T12:53:00.003+01:002016-12-04T12:53:43.740+01:00Presente.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaZdcfCncykARjUK1VpctazINcnX8k5WzHR_KC5MrpzKEtXmQO7s_O2y1XsCd-9plGQBJxwMwwYxHmQAuVsEL9OzgkvtBfxBizpLOWOTFJZH5fvkIp1Tg7WwB3P66ToaWRN-8etSY96EGF/s1600/estadio-atletico-de-madrid.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaZdcfCncykARjUK1VpctazINcnX8k5WzHR_KC5MrpzKEtXmQO7s_O2y1XsCd-9plGQBJxwMwwYxHmQAuVsEL9OzgkvtBfxBizpLOWOTFJZH5fvkIp1Tg7WwB3P66ToaWRN-8etSY96EGF/s320/estadio-atletico-de-madrid.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Como bien predijo <b>Maslow</b> en su famosa teoría de la pirámide, los anhelos humanos varían significativamente en función de las necesidades básicas que tengas satisfechas. <b>Simeone</b> heredó hace años una institución en ruinas. Bueno, una institución instalada en la mediocridad que es probablemente mucho peor. Entonces, el grupo de humanos que conformábamos la afición del <b>Atlético de Madrid</b>, teníamos unas carencias demasiado significativas como para poder pensar en otras más elevadas. Cuando el argentino debutaba en Málaga recuerdo que mi mayor ilusión no era la Champions sino que el Atleti no volviese a hacer el ridículo. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Es evidente que cuando quieres salir de una agujero lo mejor que puedes hacer es dejar de seguir cavando. <b>Simeone</b>, tipo listo, decidió parar la máquina de los los sueños megalómanos y preocuparse exclusivamente del día siguiente. Convenció a los suyos de que la solución nunca llegaría de fuera por más que la esperaran. Que si existía estaba dentro. Que existía. Nos abrió los ojos y nos hizo ver que los rivales no estaban viendo al <b>Atlético de Madrid</b> de nuestros corazones sino a un equipo al que podían ganar fácilmente. Veían eso porque nosotros mismos nos mostrábamos así. Líquidos. Llenos de dudas. Conocedor de la peculiar idiosincrasia colchonera, sabedor también de que suelen ser más generosos precisamente los que no tienen nada, decidió plantar ahí su primer pilar. En la gente. En ese espíritu legendario del que solemos sacar pecho. Sí, quizá con un punto demagogo pero funcionó. Aisló su pequeña república del imperio mediático que tanto mal nos hacía, miró al suelo y se puso a trabajar. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>Simeone</b> construyó su imperio con lo que tenía y no con lo que pidió. Construyó un búnker en el campo porque una de las reglas del fútbol más sólidas dice que si no te meten goles no pierdes. Encontró laterales que no eran. H</span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">izo buenos futbolistas con los que antes eran malos simplemente haciéndoles jugar como equipo</span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">. Los jugadores, tan perdidos y humillados como los aficionados, se entregaron en cuerpo y alma viendo que aquello podía funcionar. Apareció la magia. Apareció un equipo. Un equipo que hizo de la necesidad virtud. Que convertía cada marcha de una de sus estrellas en una oportunidad para reinventarse. Un equipo que tenía sólo tres cosas pero que esas tres cosas las hacía de maravilla. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Algunos años después el <b>Atlético de Madrid</b> es uno de los grandes de Europa. En espíritu y en números. En ese tiempo lo hemos ganado “todo” y si no puedo quitar las comillas para que el concepto sea literal es únicamente por una anécdota y porque, en el fondo, esto es fútbol. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Algunos años después todo ha cambiado. ¿Todo? </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Lo mismo ese es el problema. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Hemos pasado de hacer de la necesidad virtud a hacer de la virtud necesidad. Cuando <b>Falcao</b> se marchó para hacerse millonario el equipo se adaptó al juego de <b>Diego Costa</b> (jugador que ya estaba, que había estado a punto de salir y que había estado cedido antes en mil equipos). Costa rompió en crack. Hoy queremos que <b>Gameiro</b> (que llegó tras un desembolso multimillonario porque así lo exigía una afición que cada vez tendemos más al canibalismo) sea <b>Diego Costa</b>. Antes el Atleti montaba una roca delante de la portería de cualquier estadio del mundo y a todos (menos a los listos de la radio) nos parecía el tercer movimiento de la novena sinfonía de <b>Beethoven</b>. Hoy exigimos jugarle abierto al <b>Bayern de Munich</b> y ganar con solvencia. Antes no había problema por jugar replegado contra nadie pero hoy todos los equipos (menos los dos de la galaxia corrupta) se cierran como lapas cuando juegan contra el Atleti. Dentro y fuera del Calderón. Antes un empate podía no ser tan mal resultado visto en perspectiva. Hoy no hay perspectiva y un empate es siempre el infierno. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Alguien pensará que estoy haciendo apología del pasado. Nada más lejos de la realidad. Estoy haciendo apología del presente que es lo que nos ha hecho grandes. El Atleti nunca volverá a ser ese equipo humilde que cogió <b>Simeone</b>. Nunca podrá volver a jugar igual. Ni aunque volvieran <b>Raúl García</b> y <b>Diego Costa</b>. Tampoco será nunca la fotocopia barata del Real Madrid o del Barcelona que pretende ver el aparato mediático (y sus locos seguidores). Una especie de marca blanca que funciona con las mismas instrucciones, los mismos esquemas y los mismos reflejos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Ninguna formula es eterna. <b>Simeone</b> nos ha hecho grande sabiendo reinventarse cada día con lo que tenía y eso es lo que hoy hecho de menos.
Creo que el manido “cambio de estilo”, tan cacareado en los medios de comunicación, no responde a un capricho estético de nadie sino a una necesidad de guión. Es imposible jugar como antes (si quieres ganar, claro) frente a equipos que, como el Español, plantan ocho jugadores en el área todo el partido. Y no es el Español. Es el noventa por ciento de los partidos que nos vamos a encontrar. Desde el PSV al Leganés. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Creo que Simeone lo sabe pero que no encuentra la tecla. Resulta que es humano. También creo que el primer pilar sobre el que plantó su proyecto, nosotros, está cediendo. Necesitamos ser conscientes de ello. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Paciencia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-205615284715900662016-11-28T11:26:00.001+01:002016-11-28T11:26:26.242+01:00Adaptación<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_pVbQZxmGqmHJ4elkhJxGq-lZPuFWEHPQiPQ_zMwdWHCkaDt2586WL5-mCml1nirWSRh7sUf2VjFedgfp03T8LsXeXiYfQYeKaGWy87HPt2wqxbINOqQDMABRpygVK-1OJATFOCnUe14j/s1600/pipas2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="166" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_pVbQZxmGqmHJ4elkhJxGq-lZPuFWEHPQiPQ_zMwdWHCkaDt2586WL5-mCml1nirWSRh7sUf2VjFedgfp03T8LsXeXiYfQYeKaGWy87HPt2wqxbINOqQDMABRpygVK-1OJATFOCnUe14j/s320/pipas2.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Alguien dijo una vez que el fútbol es un estado de ánimo y algo de verdad debe encerrar la manida frase. Lo sabe bien <b>Simeone</b> que fue capaz de convencer a <b>Juanfran</b> de que triunfaría siendo lateral y a <b>Miranda</b> de que ya no cometería más errores. Fue capaz de convencer a un cuestionado <b>Gabi</b> de que sería el eje sobre el que un día pivotaría el equipo y a <b>Tiago</b> de que volvería a jugar en la selección. Hizo creer a <b>Diego Costa</b> que sería mejor que <b>Falcao</b> y a <b>Griezmann</b> de que podría terminar siendo el mejor jugador del mundo si aprendiese a defender. <b>Simeone</b> convenció a la plantilla del año 2014 de que, olvidándose de los listos y de la forma en la que jugaban los demás, siendo intensos, teniendo personalidad y jugando como equipo, nadie podría con ellos. Oye, acabaron ganando la liga a equipos que cuadriplicaban su presupuesto. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero que el fútbol es un estado de ánimo lo sabe también el Aparato que hoy domina el fútbol. Y no le gusta. Que un concepto tan intangible como el ánimo puedo tener influencia letal en una poderosa máquina de ganar dinero es muy peligroso. No puede ser. ¿El ánimo es intangible? Pues se estandariza y se concreta. Igual que las camisetas. El resto se aniquila. Se contra actúa, que para eso somos más, más fuertes y con más dinero. Todo tiene que entrar por el calibre que nos interesa o desaparecer. Ridiculicemos el “<i>partido a partido</i>” desde todos los frentes hasta hacerlo una caricatura. Hoy ya nadie lo usa fuera de la clandestinidad sin parecer ridículo. Centremos recursos y esfuerzos en poner los focos en las “anomalías”. Mejor, suprimámoslas explicándolas según
nuestro criterio. </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Amplifiquemos los resbalones de los apestados. Avisemos al <i>correveidile</i> que hace las veces de seleccionador de que el negocio es bastante más importante que un estúpido juego de pelota. Es más, elijamos nosotros al <i>correveidile</i>. Vendamos a <b>Miranda </b></span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">al Real Madrid l</span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">as veces que haga falta</span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">(y a </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Courtois</b><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> y a </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Filipe </b><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">y a </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Godin</b><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> y a </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Giménez</b><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">, y a </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Koke</b><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> y a </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Saúl</b><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> y a </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Griezmann</b><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> y a </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Falcao</b><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> y a </span><b style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Agüero</b><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> y a…) para que nuestros clientes no tengan tiempo de venirse abajo. Escondamos las virtudes de <b>Gabi</b> debajo de alguna leyenda inventada de <b>Jesé</b> (o de <b>Morata</b>, o de <b>Callejón</b>, o de <b>Lucas Vázquez</b>, o de <b>Nacho</b>, o de <b>Borja Mayoral</b>, o de…). Vender y volver a vender. Lo mismo. No inventemos. Pactemos con la parte catalana del universo el reparto del pastel. Habilitemos al jurado popular de la Santa Inquisición para apedrear sin piedad a un jugador, top en Europa, que ha tenido la desfachatez de usar la camiseta incorrecta y renunciar a la selección de su país para jugar con la nuestra. En lugar de denunciar la estupidez comerciémosla. Hagamos que la soberbia, el egoísmo y la intolerancia sean ejemplos de vida. ¡Aaaú! Financiemos a mercenarios en el borde de la alfabetización para que distingan ente intensidad y violencia extrema en los momentos precisos. Reinventemos el concepto de penalti como herramienta para tapar los incómodos “huecos” del sistema. Inundemos todo de ruido para que no exista posibilidad de escuchar la música. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Están ganando. El estado de ánimo de parte de la afición colchonera ya se mide con los modos, las reglas y la máquina de ponderar del Aparato. El resto somos <i>frikis</i>. Malas hierbas. Radicales. Tipos sin humor. Ya no son minoría los que hablan de haber dilapidado “vergonzosamente” el “objetivo” de la Liga (sin tener en cuenta que somos un equipo que ha ganado tres ligas en 45 años y que ningún otro equipo terrenal ha ganado más que nosotros). Ya se habla de jugar bien o mal pero entendiendo por bien o mal exactamente lo mismo que se entiende en la redacción de Onda Cero, o de AS, o de TVE o de Real Madrid TV, porque en el fondo son la misma. Hablan de equipo millonario y poderoso (sin mirar los ingresos por venta, el balance o la deuda). Miran por encima del hombro a los que ven en la otra esquina del universo cuando realmente siguen estando ahí al lado. Ahora hay que echar a <b>Juanfrán</b> y a <b>Gabi</b> y a <b>Correa</b> y a <b>Giménez</b> hasta a <b>Oblak</b> por no parar penaltis, porque la ceguera de seguir el rodillo mediático impide saber que <b>Oblak</b> ha parado la mitad de los penaltis que le han tirado desde que está en el Atleti. Hay que colgar a <b>Simeone</b> por las mismas razones que, entre chistes de gangosos, argumentan Los Manolos. Ahora se pita con el hígado en la garganta una derrota y hasta una ocasión fallada porque es “intolerable”. Mejor comprar camisetas fluorescentes que aprender historia. Mejor drogarse que intentar disfrutar del camino. Hay que olvidar cualquier pasado (y cualquier futuro) para centrarse en ese presente, glotón y zafio, en el que todos nos parecemos demasiado. Ahora tenemos que ser de jugadores y no de equipos. Ya no hay crédito, ni esencia, ni identificación, ni espíritu. Ahora sólo podemos alimentarnos de victoria sin pararnos a pensar que, de ser así, estaríamos muertos. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">No cuenten conmigo. Yo soy aficionado a otra cosa. Puede que tengan razón y esa cosa ya no exista pero el día que sea consciente de ello me marcharé y dejaré de ser aficionado. Así de simple. Adaptarme, simplemente, no me interesa.</span></div>
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<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-61740494678733660942016-10-26T12:01:00.001+02:002016-10-26T14:39:21.425+02:00Nuevo Mundo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg98hOSJxXilEcifBPaGb7WGSwkCNRy1WmaP7SB_WLSBm3y6eHAq-57PCWji4dkZHlrMLtwJAg014PkwS9U0xAPQGYoreMFrUIyMLpP6ztGLQbqmFkZdqpIb-TeAGjhyxcYiggTE40Hc4G4/s1600/what_are_you_looking_at__by_pirafire-d8qrzyn.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg98hOSJxXilEcifBPaGb7WGSwkCNRy1WmaP7SB_WLSBm3y6eHAq-57PCWji4dkZHlrMLtwJAg014PkwS9U0xAPQGYoreMFrUIyMLpP6ztGLQbqmFkZdqpIb-TeAGjhyxcYiggTE40Hc4G4/s320/what_are_you_looking_at__by_pirafire-d8qrzyn.jpg" width="320" /></a></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><i>“Bienaventurados los corazones flexibles porque nunca se romperán” (San Francisco De Sales)</i> </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El primer capítulo de la nueva temporada de <i>Black Mirror</i> presenta, a modo de distopía, un futuro asfixiante en el que la sociedad está sometida a las apariencias y donde cada persona no es más que lo que el resto decide que es. El resto, entendido siempre como mayorías poderosas que ejercen su tiranía y eliminan del tablero todo lo que no es “como tiene que ser”. Las casas son parecidas, los colores son parecidos y la ropa es similar. Todos juegan al único juego que se puede jugar y los que no lo hacen son marginados. Son parias. Detritus. O mejor, no existen. Todos sonríen porque </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">les penaliza </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">no hacerlo. ¿Distopía? </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En lo que llevamos de semana, sin salirme del micro universo del Atlético de Madrid en el que todavía hago pie, he podido asistir a episodios muy parecidos. En esta sociedad “avanzada” que hemos construido tendemos a manejarnos con un una pérfida interpretación del concepto de democracia que haría las delicias de los autores de ciencia ficción del siglo pasado. Si diez amigos deciden ir juntos a cenar lo democrático sería acudir al restaurante que elija la mayoría pero en esta nueva versión contemporánea de la vida en sociedad las cosas son algo diferentes. Efectivamente la cena se celebrará en el lugar más votado pero por el camino habrá que reírse y humillar al que ha elegido diferente. Demostrarle lo estúpido de su decisión. Recordarle, de la forma más contundente posible, su condición de proscrito. De raro. De inferior. Es más, es muy probable que los dos que han votado diferente no vayan a cenar porque los otros ocho, la mayoría, no quieren. Les incomoda. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En el Nuevo Mundo una estúpida riña de <i>twitter</i> pasa a formar parte de la parrilla de todas las televisiones y medios de comunicación nacionales siempre que pueda generar empatía en la mayoría que decide a qué restaurante hay que ir. Da igual el empaque de la anécdota, su valor como información o incluso su veracidad. Da igual todo porque lo único importante es que esa mayoría aplastante disfrute aplastando. Que alimente su felicidad posmoderna con un nuevo y aleccionador linchamiento al repugnante ser minoritario. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La historia de la fundación del Atlético de Madrid es preciosa. Los orígenes vascos y la vida en común con un club tan estupendo como el Athletic Club (de Bilbao) es algo maravilloso que debería servir para abrir puentes, inspirar a poetas y estrechar lazos. Pero no. El Nuevo Mundo camina en dirección contraria y protege a las sociedades cerradas que sólo miran hacia adentro. Sociedades en las que las diferencias deben limitarse a los matices del color blanco (o del rojo, que me da lo mismo). Un reputado dirigente, elegido democráticamente, saca pecho reinventándose la historia con espíritu destructor y el único objetivo de aislar al extraño. Aplausos. La identidad propia debe ahora construirse destruyendo la del otro. Aunque un día fuesen hermanos. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Los círculos se mueven pero no se tocan. Como mucho se circunscriben. Pueden ser grandes o pequeños pero siempre, en su interior, serán mayoritarios. Monolíticos. Refractarios. Alérgicos a lo diferente. Aparecerán por cualquier sitio, disfrazado de cómico gañán o de intelectual protegido por un profiláctico de sabores tropicales. Da igual. Es siempre lo mismo. En el Nuevo Mundo cualquier aprendiz de ciudadano de éxito puede humillar al proscrito siempre que se ciña a la venia del Gran Hermano. A las reglas de su círculo. Llamar asesino a todo un colectivo será entonces una muestra de humor fresco y de talento. Alta cultura patrocinada por cualquier <i>Mercadona</i> intelectual que, en ese momento, opere bajo la protección del régimen. Bastaría con que la argumentación fluyese en dirección contraria, o que se desviase hasta los despachos de la Torre de Marfil, para que todo se viniese abajo y entonces apareciesen las hienas. P</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">ero eso no va a ocurrir. No sería ya divertido ni brillante sino mediocre y soez. Intolerable. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Decía <i>Stéphane Hessel</i> que resistir supone negarse a dejarse llevar por una situación que cabría aceptar como lamentablemente definitiva. Sí, entre otras cosas, estoy hablando de ser aficionado del Atlético de Madrid. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>@enniosotanaz</b></span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b><br /></b></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-19171936181368959112016-10-03T10:40:00.002+02:002016-10-03T10:40:20.680+02:00Elemental, querido Watson<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYxt6DlTXGPDK5txjnKG42QAivaiYqzHNrfrkQ6TMlpauuClyufSVqxlqpHcDrDf4nchQAApz5TjArzjyvO7Ftt04hYT-rhfKXo0ZGbYWrI9PPkXqEwwLC2ZSQZAz9rv8RLflbphi4F1nC/s1600/o_atletico_de_madrid_jornada_7_valencia_vs_atletico_madrid-11197447.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="219" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYxt6DlTXGPDK5txjnKG42QAivaiYqzHNrfrkQ6TMlpauuClyufSVqxlqpHcDrDf4nchQAApz5TjArzjyvO7Ftt04hYT-rhfKXo0ZGbYWrI9PPkXqEwwLC2ZSQZAz9rv8RLflbphi4F1nC/s320/o_atletico_de_madrid_jornada_7_valencia_vs_atletico_madrid-11197447.jpeg" width="320" /></a></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Hay estudios estadísticos que dicen que la frase de <b>Sherlock Holmes</b> más reconocida a nivel mundial es la famosa “<i>Elemental querido Watson</i>”. No creo que nadie se sorprenda por ello. Lo que sí resulta sorprendente es que <b>Arthur Conan Doyle</b>, autor del personaje, no escribió esa frase en ninguna de las cuatro novelas y cincuenta y seis relatos que publicó. Fue nueve años después de su muerte, en una película americana llamada “<i>Las Aventuras de Sherlock Holmes</i>”, cuando la dichosa sentencia fue incluida por primera vez en un guion. El resto es historia. El poder audiovisual, ya saben. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Hubo un momento en el que un grupo de afamados periodistas y por lo tanto analistas deportivos homologados (una cosa lleva, al parecer, automáticamente a la otra) dijo que el Atlético de Madrid era un equipo que jugaba mal. Que sólo metía goles a balón parado. Que no salía del contraataque y el pelotazo. Que pasaba los partidos encerrado en su campo. Que era violento. Que despreciaba el balón. Que ganaba de suerte. El resto es historia. Muy parecida a la anterior, por cierto. Si usted pregunta por una frase de <b>Sherlock Holmes</b> a cualquier ciudadano de a pie seguramente dirá aquello de “<i>Elemental querido Watson</i>” aunque no haya leído un solo relato original de <b>Conan Doyle</b>. Si usted pregunta sobre el Atleti a un ciudadano de a pie, de los que no han visto jugar al Atleti más que contra el Madrid o contra el Barça, éste le dirá con toda probabilidad que no juega a nada y que es violento. Da igual que el concepto de jugar bien no deje de ser una valor subjetivo o que las estadísticas objetivas de goles marcados a balón parado, partidos con posesión ganada, faltas cometidas, tarjetas obtenidas, disparos a puerta, número de pases o goles a favor digan todo lo contrario. Alguien escribió un guion apócrifo para la película <i>Las Aventuras del Cholo Simeone</i> y el mundo libre se lo ha comido diligentemente. Como tantas otras cosas. El poder audiovisual, ya saben. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cuatro días después de pasar por encima del <b>Bayern de Munich</b> el Atleti acaba de derrotar al Valencia en su propio estadio con otro alarde de poderío, de control del partido, de control del balón, de ambición y de equipo. En apenas diez minutos se sobrepusieron al buen comienzo del equipo valenciano y acabaron imponiendo el ritmo y el sentido de un partido que quisieron ganar desde el principio. Jugando bien, además. Como equipo grande. Como se supone que hay que hacerlo según los analistas homologados. Ganando un 60% de la posesión, llevando la iniciativa y metiendo al rival en su campo durante bastantes fases del partido. No es la primera vez que ocurre. De hecho es lo que lleva ocurriendo desde que ha empezado la temporada contra todos los equipos excepto, sorpresa, sorpresa, el Barça. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero da igual. Las mesas de redacción siguen construyendo el relato de la realidad que más conviene a “todos”. Un relato en el que <b>Simeone</b> continúa diciendo “<i>Elemental, querido Watson</i>”. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El partido de Valencia, aparte de para consagrar esa nueva y proscrita faceta del equipo madrileño, sirvió para confirmar otras cosas. El espíritu granítico de una plantilla con una fuerza de voluntad a prueba de bombas, por ejemplo. La situación del <b>Valencia</b> es tan inestable que su estado anímico está a flor de piel y es una bomba de relojería. Para mal, cuando las vallas de contención se desparraman o para bien, cuando <b>Diego Alves</b> le consigue parar el enésimo penalti a <b>Griezmann</b> (y a <b>Gabi</b>). El equipo levantino se metió por dos veces en el partido, en tromba, gracias exclusivamente al buen hacer de su portero y el arrojo de su afición. En el Atleti sabemos bien lo que es capaz de hacer un equipo con el estado anímico alterado pero ahí precisamente es donde apareció la mentalidad de este equipo proscrito e invulnerable. Un rodillo muy difícil de parar que sujeta su legado en un orgullo sólido y la incombustible fe en el trabajo. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El partido sirvió también para ver el buen partido un <b>Gameiro</b> que cada vez hace más cosas bien y al que sólo le falta meter goles importantes en momentos importantes. Sirvió para comprobar lo clave que es hoy <b>Carrasco</b> en este equipo. Lo bien que está gestionando <b>Torres</b> su experiencia. El gran acierto que ha supuesto nombrar a <b>Koke</b> Mariscal de campo. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El Atlético de Madrid lleva demasiados partidos jugando bien como para que los analistas profesionales sigan tirando de tópicos que ya no encajan (si es que alguna vez lo hicieron) pero me temo que el equipo continuará todavía siendo famoso por decir “<i>Elemental querido Watson</i>”. Algo que nunca dijo. Vivimos en un mundo en el que lo lógico es cobrar la entrada para visitar el <b>221B de Baker Street</b> y ver la residencia ficticia de un personaje que nunca existió en lugar de explicar la realidad con algo de rigor. Pero es lo que vende, que dirán los profesionales de la información. Y ya saben, si vende es verdad. Aunque no lo sea.
</span></div>
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<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">@enniosotanaz</span></b></div>
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<b><br /></b></div>
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<b><br /></b></div>
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<i>(Foto de www.colchonero.com)</i></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-91906546566748076592016-09-14T10:57:00.000+02:002016-09-14T11:06:00.909+02:00Guionista de la historia<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOjBeQi5dbi0C_Nk3iHaq92_fWNK6R7HHkv5NStMwHOYRBX0rDayfuTIZNSdAAArUi_prw1F90uToI8dkOLjM3vjhdALtx8M1B7QKOiIhjCEL2x8TJWoPUIECUIU0OPoXI45RyXObn8b-i/s1600/img_jagsirvent_20160913-213459_imagenes_md_propias_jagsirvent_b23-260-kMYC-U41285681026Mi-980x554%2540MundoDeportivo-Web.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOjBeQi5dbi0C_Nk3iHaq92_fWNK6R7HHkv5NStMwHOYRBX0rDayfuTIZNSdAAArUi_prw1F90uToI8dkOLjM3vjhdALtx8M1B7QKOiIhjCEL2x8TJWoPUIECUIU0OPoXI45RyXObn8b-i/s320/img_jagsirvent_20160913-213459_imagenes_md_propias_jagsirvent_b23-260-kMYC-U41285681026Mi-980x554%2540MundoDeportivo-Web.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Si yo fuese el guionista de la historia, el Atlético de Madrid ganaría esta temporada la Champions League para quemar el trofeo en una pira bautismal nada más recibirlo y anunciar a los cuatro vientos, en <i>prime time</i>, que jamás volverá a jugar esa competición corrupta. Así, con un final tan <i>fordiano</i> me imagino yo el desenlace perfecto a la andadura europea del Atleti de <b>Simeone</b>. Pero no se preocupen. No soy el guionista de la historia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Adoro los partidos internaciones de clubes y me encanta vivir esas noches en directo pero detesto con todas mis fuerzas (cada vez más) una competición mentirosa que ha sido impunemente adulterada con el único objetivo de ganar dinero. Negocio que diría ese ideólogo del averno llamado <b>Tebas</b>. Con el mismo argumento que emplearía cualquier tratante de blancas, los soldados de la UEFA dicen simplemente estar dando al pueblo lo que el pueblo demanda. Los números les dan la razón pero también se la dan a cualquier morador de las esquinas de Baltimore. No todo es dinero. O sí, porque apoyados en un fiel ejército de empleados audiovisuales son además capaces de apaciguar a los inspectores y justificar cualquier desliz apelando a la magia, a las hadas blancas y a la suerte. Aquí paz y después gloria. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lo he pasado mal viendo el PSV-Atleti pero parece obvio que venía condicionado de casa. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El Atleti salió con poderío. Tocando el balón, dominando, combinando con clase y acosando el área contraria. Es decir, tal y como demandan los rapsodas de las ondas. Una pena que la misma colección de iluminados estuviese en ese momento viendo el "partido" del Barça o el entrenamiento del Real Madrid C. Es lo que vende. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El Atleti se pareció unos momentos a eso que quieren los vendedores de humo pero el PSV tardó cinco minutos y dos pases verticales en poner las cosas en su sitio. Hasta el punto de marcar un gol que para mí debió subir al marcador pero que un árbitro pésimo decidió anular.
Un par de gritos de <b>Simeone</b> arreglaron la situación. Una cosa es dominar con el balón y otra cosa es ser vulnerables de forma gratuita. Una cosa es querer ganar y otra caer en la trampa que te tiende el rival. Ese PSV de <b>Cocu</b> que se ha convertido en equipo compacto y muy interesante. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El Atleti siguió dominando a partir de entonces pero ahora con bastante más de criterio y sin tener que parecerse a nadie. De esa manera llegó el gol, tras un rechace que recogió en la frontal del área <b>Saúl </b>(¡qué jugador!) y que vino precedido por un aparatoso choque de cabezas que el árbitro podría perfectamente haber parado pitando falta (aunque yo no tenga tan claro que lo fuese). </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Las vociferantes gradas de Eindhoven, que ya antes estaban en un estado de excitación superlativo, echaron el resto para jugar un papel determinante. Primero aupando a su equipo que a base de brío y pelotazos al hueco logró reponerse. Después sacándole al árbitro un penalti bochornoso </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">(piscinazo infame) que desperdició el bueno de <b>Guardado</b>. Bueno, que atajó <b>Oblak</b> en realidad. Y quiero pararme en este punto porque me parece sumamente mezquino juzgar a un portero por una miserable tanda de penaltis. Me dan ganas de vomitar cada vez que veo a alguien poniendo los focos en ese día, en ese momento y en un tipo que encima nos había llevado hasta allí. Un jugador que me parece uno de los grandes aciertos contemporáneos de la secretaría técnica del club. </span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El Atleti encaró mucho mejor el inicio de la segunda parte con <b>Koke</b> y <b>Saúl</b> mandado y con <b>Griezmann</b> y <b>Filipe Luis</b> en estado de gracia. <b>Gameiro</b> empezó a formar parte del equipo y el Atleti aprovechó bien las debilidades del rival. Pudo sentenciar fácilmente pero el delantero francés falló dos oportunidades de escándalo (especialmente la primera con toda la portería para él). O se encuentra con el gol en un breve plazo de tiempo o vamos a empezar a tener (otra vez) un grave problema. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los errores de cara a puerta provocaron un final de partido agónico, con el equipo holandés volcado y los colchoneros, exhaustos ya para entonces, sintonizando un modo de juego especulativo y pasivo que me aterroriza. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Tres puntos muy importantes en un grupo infernal en el que cada partido será un poema. Tres puntos que deberían servir, y hablo en primera persona, para apaciguar los ánimos, mirar exclusivamente al siguiente encuentro y tratar de disfrutar antes de sufrir. Prometo ponerme a ello. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b><br /></b></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;"><i>(Foto extraída de Mundo Deportivo) </i></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-32604196036978748642016-09-11T13:01:00.002+02:002016-09-11T19:02:56.845+02:00Baño de azar<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKwHRH2kckw2gmikfTScyuuAfTTK-4xNvKKcBSwqdLvjy_ekbzoGa3LlYOAURribFW1T-AUb_BYcQVn3ffQsOBZRt_R_-zN_76Nq2vrxD_hVKjG1CCftCewM85iPRuMbs4AFfL59p4SKJB/s1600/o_atletico_de_madrid_los_partidos-11160955.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="231" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKwHRH2kckw2gmikfTScyuuAfTTK-4xNvKKcBSwqdLvjy_ekbzoGa3LlYOAURribFW1T-AUb_BYcQVn3ffQsOBZRt_R_-zN_76Nq2vrxD_hVKjG1CCftCewM85iPRuMbs4AFfL59p4SKJB/s320/o_atletico_de_madrid_los_partidos-11160955.jpeg" width="320" /></a></div>
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<b>Woody Allen</b> nos enseñó en <b>Match Point</b> la diferencia que puede existir entre un anillo que rebotando en la barandilla cae en el río o se queda en la superficie. La historia estaba ahí mucho antes de ese momento. Era una historia de amor, celos y muerte construida a base trabajo, pasión y lógica que no tenía nada que ver con el devenir de una humilde joya. Dio igual. La vida del protagonista quedó vinculada a lo que finalmente le ocurrió a ese anillo. </div>
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Viendo las caras sonrientes de los jugadores colchoneros al acabar el partido de Vigo, con un contundente 0-4 al fondo, me acordé de esa película. Del poder que tiene el azar. De lo frágil que es a veces la condición humana. De lo mucho que se parecen la vida y el fútbol. </div>
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<br /></div>
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Antes, durante el descanso, las sensaciones no eran muy diferentes de las de hacía pocos días. El equipo seguía siendo sólido y dinámico. Había jugado relativamente bien y había controlado el partido pero eso es lo mismo que dijimos frente a Leganés y Alavés. El problema seguía estando donde siempre. En la definición. En esa incapaz misteriosa para hacer un gol que se negaba. </div>
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<b>Simeone</b> había apretado filas y confiado en su vieja guardia. Ni un solo nuevo fichaje en la alineación titular (algo que ya ocurrió el año pasado). Funcionó para ganar intensidad y contener a un buen <b>Celta de Vigo</b> pero también salieron costuras con las que no contábamos. Asistimos a dos errores terribles (y raros) de<b> Juanfran</b> y a un <b>Fernando Torres</b> que, sinceramente, no lo vi. Me gustó mucho ver a <b>Carrasco</b> en el campo. Un tipo de jugador, vertical y diferente, que se distingue del resto de la plantilla y que, quizá por eso, debería estar en el campo al principio de todos los partidos. Me gustó todavía más ver cómo <b>Koke</b> y <b>Saúl</b> dejan de parecer piezas satélites y pasar a ser protagonistas del centro del campo. Me gusto igualmente esa evolución dinámica, en pleno partido, que va desde el legendario 4-4-2 a esa especie de 4-5-1 que deja suelto a <b>Griezmann</b> y que funcionó tan bien. </div>
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Pero seguíamos sin meter gol. </div>
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El final de la primera parte había sido del equipo de <b>Berizzo</b> (excelente entrenador) pero el Atleti volvió muy bien al campo. Tan bien como había comenzado el partido, no nos confundamos. Seguramente los analistas hablarán de una segunda parte prodigiosa del cuadro de <b>Simeone</b> (y lo fue) pero yo prefiero centrarme en otro cosa. En el anillo. </div>
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<br /></div>
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<b>Chris Wilton</b> decidió deshacerse de las joyas robadas y tirarlas al Támesis cuando no habían pasado todavía diez minutos desde la reanudación. <b>Griezmann</b> recogió un balón muy largo que había caído en la banda cerca de la esquina del campo. Levantó la vista y vio al genio de <b>Koke</b> desmarcándose en solitario a toda velocidad en el segundo palo. El pase no era fácil pero puso un gran balón a cincuenta metros. La pelota llegó bombeada, rápida y difícil. <b>Koke</b> venía al límite y no pudo enganchar la pelota como hubiese deseado. El remate no fue del todo limpio. Podría haber salido fuera, golpeado en el larguero o sido atajado por el guardameta sin que nadie se hubiese sorprendido demasiado. Pero no. El anillo rebotó y se quedó en tierra. La autoría del crimen se fue a uno de los lados y no al otro. La pelota entró a bote pronto en la portería y el Atleti acabó siendo el Atleti y no una caricatura de sí mismo. Acabamos viendo a un equipo poderoso con tres de los mejores jugadores jóvenes de Europa (<b>Griezmann</b>, <b>Koke</b>, <b>Saúl</b>). Con un lateral izquierdo entre los mejores del mundo. Con un portero cada día más solvente. Con un entrenador galáctico. Con un banquillo prometedor. Con una contundencia tal que fue capaz de hacer cuatro goles en cuarenta y cinco minutos a un equipo que en un par de días juega la Europa League.
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Y todo por un puñetero anilló que decidió quedarse en el suelo después de rebotar. </div>
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Como enseñanza me quedo con una moraleja que en el fondo ya conocía. Podemos discutir la lógica de las historias lógicas. Podemos defender la pasión y reclamar entrega. Lo que no podemos es intentar teorizar sobre las consecuencias de darse un baño de azar. No lo intenten.</div>
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<b>@enniosotanaz</b></div>
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<i><span style="font-size: x-small;">(Foto extraída de www.colchonero.com)</span></i></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-82744076656485881432016-08-29T09:19:00.003+02:002016-08-29T09:24:11.822+02:00Otro río<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9mfUO5MFe3vZIqiSjVOJlZvm8RCGM3fRHIpYRfFmd3uyzwAUdc5fTLai9tbQ4k8uL6cZrmbj7448wZX-OqYDd3VYNbES9qsrlw5XWBaMOMxSv79yybUzHq7UxU0hxY7c0N6ZTCNQKEcqX/s1600/o_atletico_de_madrid_jornada_2_leganes_vs_atletico_madrid-11140297.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="209" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9mfUO5MFe3vZIqiSjVOJlZvm8RCGM3fRHIpYRfFmd3uyzwAUdc5fTLai9tbQ4k8uL6cZrmbj7448wZX-OqYDd3VYNbES9qsrlw5XWBaMOMxSv79yybUzHq7UxU0hxY7c0N6ZTCNQKEcqX/s320/o_atletico_de_madrid_jornada_2_leganes_vs_atletico_madrid-11140297.jpeg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El arranque del nuevo curso para el <b>Atlético de Madrid</b> ha sido desastroso. Es absurdo poner paños calientes. Dos empates seguidos frente a dos equipos recién ascendidos, un único gol a favor (de penalti) y serias dudas en lo que respecta al juego o a la configuración de la plantilla. No es una buena tarjeta de presentación. </span><br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Hoy, conservando todavía en la retina los 90 minutos del <b>Estadio Municipal de Butarque</b>, aparecen las dudas, los análisis y y las teorías que justifican lo que allí ocurrió. Es lógico que la mayoría sean críticas. Es lógico que el tono sea negativo y pesimista pero no entiendo la oleada de resentimiento (rayando el odio) que me he encontrado dentro y fuera de la parroquia rojiblanca. No además sobre algo tan poco evidente como el planteamiento de un partido de fútbol (aunque aparentemente exista tanto listo que lo ve todo clarísimo). No cuando ese mismo planteamiento es el que rescató al Atleti de las cloacas para llevarlo a las puertas del cielo. No cuando es rabioso y se hace contra el tipo que obró el milagro. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">No contaba con esta ola de histeria y me produce verdadera tristeza. Mucho más que los dos empates o cualquier derrota por venir porque lo entiendo como algo que atenta contra la propia esencia de eso tan abstracto que llamamos <i>Atleti</i>. Yo no pensaba que la afición de este equipo tan peculiar fuese como esos niños malcriados que sólo dan besos cuando es a cambio de regalos o caprichos pero puede que esté equivocado. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Creo que fue <b>Heráclito</b> el que dijo que es imposible bañarse dos veces en el mismo río y me temo que por el Calderón estamos empezando a comprobar la veracidad de dicho pensamiento. Cada uno tendrá su teoría. La mía es que es ahí donde está la clave del problema. El Atleti ya no se baña en el mismo río de antes ni lo hace con la misma ropa ni a la misma temperatura. Ahora el 90% de los rivales no tienen ningún problema en reconocer su inferioridad (a priori) para encerrarse en su área todo el partido. Ahora todo el mundo conoce a nuestros jugadores hasta la exageración. Ahora media Europa tiene analizado cada movimiento táctico del Atleti porque ahora es algo que se estudia en las academias para poderlo replicar. La mayoría de los equipos tienen ahora un sistema defensivo bastante parecido al nuestro y saben perfectamente a lo que jugamos. Conocen el plan A y el plan B. Ahora ya no es tan fácil ganar en intensidad porque todos son intensos (o están muertos). Ahora todo el mundo conoce a la perfección todas nuestras variantes en el juego parado y ya no es sencillo hacer daño por esa vía. Ahora no tenemos un delantero centro que descongestione el partido por sí mismo. Ahora no tenemos un tipo en la línea de cuatro que además de defender tenga magia (o no está tan claro que lo tengamos). </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">El mundo ha cambiado muy rápido en estos cinco años y me temo que el Atleti no lo ha hecho con la misma velocidad. Por eso me parece un error de <b>Simeone</b> seguir empeñándose en resolver la integral con el mismo método de siempre cuando las condiciones de contorno han cambiado de forma tan significativa. No estoy hablando de renunciar a la esencia ni al estilo (odio en lo que se ha convertido ese concepto) sino de adaptar la misma idea a los nuevos tiempos. Reinventarse sin perder la personalidad. No sé si es cuestión de modificar ligeramente el esquema, la alineación titular, la filosofía o el color de las medias (de verdad que no lo sé) pero sí que creo que hay que cambiar algo. Volver a ser original. Volver a sorprender. El río es otro y nosotros no. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Si prestan un poco de atención verán que acabo de criticar a <b>Simeone</b>. No pasa nada. Es sano. Lícito. La crítica es buena si es constructiva pero sólo es constructiva si se hace desde el respeto al criticado y teniendo la certeza de que uno también puede estar equivocado. Esto del fútbol es un complicado engrudo de talento, dinero, táctica y azar muy difícil de analizar con un mínimo de precisión. Que no les engañen. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">No se trata de estar a favor o en contra de nada porque la vida (y el fútbol) es mucho más complicado que todo eso. No se trata de defender a nadie. No se trata de elegir bando porque esos bandos son mentira. Invenciones tramposas. No se trata de abrazar causas perdidas, ni de venerar ídolos, ni de hacer esforzados ejercicios de fe. Ni siquiera hace falta criticar o que la crítica sea vehemente porque es absurdo que lo sea y porque el caldo de cultivo que se está generando en torno al entrenador argentino es muy desagradable y no puede ser bueno. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">Lo único realmente importante es ser coherente. Ser el mismo tipo de seguidor en </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;">la victoria (fácil) que en la derrota porque es ahí, en la derrota, donde se demuestra la diferencia. Para ser igual que todos los demás existen otras opciones mucho más cómodas e interesantes. No lo duden si es el caso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-83502074408274377422016-08-22T12:51:00.002+02:002016-08-22T12:51:41.528+02:00Elegir la combinación<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCRDAa5ey0iFZqpHgG4q3tz6ZKIGrSJZysxhOz_GBLc9-6KbkQE6g2y33sbTuQ2jNLYh1u7m3GXnkCv3hj_OoiXmQvz1csYqIc56r0hMJoLholnulyFLMIW9LOBv7UIbbet8bKsGo3_b9Y/s1600/gra224-madrid-21-08-2016-el-delantero-frances-del-atletico-de-madrid-kevin-gameiro-durante-el-partido-de-la-primera-jornada-de-liga-en-primera-division-que-atletico-de-madrid-y-deportivo-alaves-juegan-esta-noche-en-e.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCRDAa5ey0iFZqpHgG4q3tz6ZKIGrSJZysxhOz_GBLc9-6KbkQE6g2y33sbTuQ2jNLYh1u7m3GXnkCv3hj_OoiXmQvz1csYqIc56r0hMJoLholnulyFLMIW9LOBv7UIbbet8bKsGo3_b9Y/s320/gra224-madrid-21-08-2016-el-delantero-frances-del-atletico-de-madrid-kevin-gameiro-durante-el-partido-de-la-primera-jornada-de-liga-en-primera-division-que-atletico-de-madrid-y-deportivo-alaves-juegan-esta-noche-en-e.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Explicar lo que ocurre en un campo de fútbol es a veces tan fácil como intentar racionalizar el resultado de tirar un dado de seis caras. Es por ejemplo lo que ocurrió en los últimos tres minutos del Atleti-Alavés que abría la temporada 2016-2017 en el Calderón. Siempre existirá algún avezado ilusionista que creerá ser capaz de explicarlo mediante la lógica cartesiana o su infalible sabiduría (a posteriori, claro) pero no es desde luego mi caso. El equipo de Simeone gana y pierde (empatar en casa es perder) en tres minutos de locura que para mí sólo pueden explicarse desde ese concepto abstracto que entendemos como azar. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Otra cosa es lo que ocurrió en el resto del partido y si me apuran, del verano. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Hace tiempo que no creo en los encuentros de pretemporada así que lo que pasase en ellos (que no lo sé) personalmente me da igual. Me preocupa bastante más la planificación del equipo o lo que se ha buscado desde el club y la dirección deportiva en ese tiempo. Los expertos (y el propio Simeone) hablan de una plantilla mejor (mucho mejor, he llegado a escuchar) que la del año pasado. Yo francamente no veo diferencias muy significativas. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Al equipo, además de claridad para mover el balón frente a defensas cerradas, le faltaba el gol y creo que seguimos teniendo las mismas carencias. En ese 4-4-2 que parece inamovible la solución al problema de la fluidez pasa por <b>Koke</b>, <b>Saúl</b>, <b>Carrasco</b> y <b>Gaitán</b> pero los dos primeros tienden cada vez más al medio centro y los otros dos son jugadores que normalmente miran a la portería en vertical. Ninguno es hoy “ese” jugador. Podrían serlo (son cuatro jugadores excelentes) pero hay que decidir construirlo. Hará falta en muchos partidos (pero sabemos que no en todos ni en los más importantes). </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El tema del gol es menos racional y más preocupante. El Atleti ha vivido muchos años gracias a un 9 de referencia que ganaba partidos marcando la diferencia pero ese 9 ya no lo tenemos y no lo vamos a tener. Diego Costa era ese jugador pero el hispano-brasileño decidió clavarnos un puñal por la espalda hace un par de años y el club jamás estuvo a la altura de su escudo para evitar la herida. Aquel traspaso nos destrozó por dentro y todavía hoy seguimos pagando las consecuencias pero toca olvidar. Hubiese sido un gran acierto recuperarlo ahora pero creo honestamente que era imposible. Los clubes de <i>Champions</i> no son tan pusilánimes en estas cosas como lo somos nosotros. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>Gameiro</b> (al que le deseo todo lo mejor) es seguramente un buen jugador pero no es ese jugador. Su debut contra el Alavés ha sido desolador pero sería injusto juzgar su concurso por un único partido y dos semanas de preparación. Cruzando presupuestos y opciones reales su fichaje muy probablemente es el más lógico que estaba al alcance pero para mí dista bastante de ser el deseado. Con todo, el problema del gol no es exclusivo del delantero centro. Hubo años en los que el Atleti hacía gol cada vez que llegaba a puerta pero frente al Alavés (y así llevamos dos años) hubo dos postes, fallos clamorosos cara a puerta, resbalones en el momento más inoportuno y todo un catálogo de infortunios. ¿De verdad es sólo mala suerte? </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los mentideros que rodeaban el Calderón eran ayer muy optimistas antes de comenzar el encuentro pero a la vez era fácil detectar en el ambiente esos ramalazos de cierto espíritu ansioso, intransigente, quejoso e impaciente (y un poco soberbio también) que parece existir últimamente en parte de la afición rojiblanca. Un sector peligrosamente optimista, de actitud altiva, que brinda con testosterona y que exige un discurso triunfalista y vehemente de la entidad y su entorno. No me gusta un pelo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ayer escuché en la grada como se “exigía” de muy malos modos un cambio de sistema, olvidando que eso no ha ocurrido en cinco años y que los experimentos previos no han salido demasiado bien. Noté como </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">se criticaba</span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">enfurecidamente </span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">a Simeone por “tirar” la primera parte con la alineación que puso, olvidando que era prácticamente la misma alineación de siempre. La misma que nos ha llevado donde estamos. Vi como se le insultaba por dejar a<b> Gaitán</b> en el banquillo olvidando lo escrupuloso que es el Cholo con las jerarquías y lo bien que esa política ha funcionado hasta ahora. Escuché como se le culpaba de salir al campo a contemporizar el partido olvidando que el Alavés no pasó del medio campo y que el porcentaje de posesión a favor debió ser de esos que utilizan los rapsodas de las ondas para practicar onanismo. Incluso llegué a escuchar la queja amarga de no poner a <b>Correa</b> de mediocentro (juro que lo escuché). En un alarde de sofisticación los hubo incluso que </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">entre esputos</span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> confesaban </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">directamente</span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">estar “hartos” de Simeone. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">No estoy en absoluto de acuerdo con nada de lo anterior (y mucho menos con las formas) pero no tengo claro que mi opinión sea mayoritaria </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">en estos momentos </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">entre la parroquia rojiblanca. </span><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">Con la </span><i style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;">inteligentzia</i><span style="font-family: Georgia, "Times New Roman", serif;"> esperando de uñas al argentino, la sobredosis de detritus mediático cayendo todos los días en cascada y la avidez del graderío colchonero por devorar unos medios de información de los que luego no hacen más que quejarse, me da miedo pensar en lo que puede venir. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Es decir, que el Atleti empieza muy mal la Liga (el resultado es pésimo, lo mires por donde lo mires), existen varias dudas planeando sobre la estructura del equipo y parte de la grada se ha disfrazado de aficionado <i>fast food</i> al fútbol moderno. No es desde luego el inicio soñado pero es lo que hay. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pensando con algo de raciocinio no deja de ser sólo eso, un inicio. Todo está todavía por escribir y creo que hay motivos para ser optimistas pero en un mundo de opiniones líquidas y geometrías variables me temo que el raciocinio no es algo que funcione. Tampoco la paciencia. Deberíamos quizá ayudar a perfilar el guión desde la grada plantando los pies en el suelo, delimitando claramente dónde está el enemigo, ampliando el foco, haciendo piña y siendo generosos en la fe pero quién soy yo para recomendar nada. Como decía Kant la impaciencia es la debilidad del fuerte y la paciencia la fortaleza del débil. Es cuestión de elegir la combinación. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>@enniosotanaz
</b></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: x-small;"><i>(Foto extraída de El Confidencial)</i></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-84085341161637049862016-05-30T12:37:00.001+02:002016-05-30T12:45:38.389+02:00¿He dicho canción?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU71vzuKAtHc9zgFfE4eNwnMwQakO7T-W-fWGBeGFbU6IjHm0RLYo59PCe0xhz2pLByE513N0XH_4RHRqL190GuPLGyjAr6TaRxtGRKrl3m4AvRQX_gyYB2-1rQbxhkMXEUjyiGtvQmhIt/s1600/IMG_0396.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU71vzuKAtHc9zgFfE4eNwnMwQakO7T-W-fWGBeGFbU6IjHm0RLYo59PCe0xhz2pLByE513N0XH_4RHRqL190GuPLGyjAr6TaRxtGRKrl3m4AvRQX_gyYB2-1rQbxhkMXEUjyiGtvQmhIt/s320/IMG_0396.JPG" width="320" /></a></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Hay dos formas de entender lo que es una canción. Una sucesión </span><span style="font-family: georgia, 'times new roman', serif;">ordenada</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> de notas musicales </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">susceptible de entretenerte durante tres minutos o algo capaz de hacerte </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">feliz o desgraciado (o las dos cosas a la vez) mientras, en esos mismos tres minutos, te cambia la existencia. Podrán surgir dudas sobre cuál de las dos formas es la correcta, la más inteligente o la más sensata pero tengo muy claro cuál es la mía. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">¿He dicho canción? Quería decir la vida.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Desde la noche del sábado un puñado de amigos y personas cercanas han intentado explicarme con argumentos irrebatibles lo absurdo de mi forma de tomarme las cosas. Lo vulnerable que me hace. Lo irracional que es vincular tu vida a conceptos que no controlas y que de hecho no están técnicamente vinculados contigo. Lo estúpido que es sufrir por aspectos que formalmente no son relevantes en absoluto. Lo ingenuo que es seguir creyendo en lo que sabes que es casi imposible de creer. Lo insensato que es agarrarse a ese “casi” y hacerlo además con alegría. Lo poco inteligente que es exponerse desprotegido a que te hagan daño cuando sabes que no hace falta, que nadie te lo pide, que nadie te lo va a agradecer y que en ningún caso vas a sacar nada a cambio. Lo poco elegante que es exagerar. Lo tonto que es sufrir gratuitamente. Lo sumamente ordinario que resulta ser un tipo cargado de incoherencias. Lo fácil que sería vivir tranquilo. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Yo les miro con esa mirada forzada que saco cuando quiero ocultar mi interior y les digo que tienen razón. Y se lo digo porque la tienen. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Tengo un título de ingeniero así que estoy acostumbrado a demostrar cosas de forma tangible. Conozco el pragmatismo y sé manejarlo. Estoy acostumbrado a no perder el tiempo tratando de entender determinados términos de una ecuación que no son relevantes para el resultado final. Conozco el tipo de simplificaciones que hay que hacer para que las cosas funcionen y soy capaz de aplicar a mi vida cotidiana términos abstractos como la eficacia o la eficiencia. Pero tengo un gran problema. Me cuesta entender que las cosas que me importan en la vida funcionan como un motor de dos tiempos o una cuenta de valores.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Yo no quiero tener una pareja. No la necesito. Yo quiero estar enamorado de alguien que se enamore de mí. Tengo la inteligencia suficiente para saber que es algo que no se puede garantizar y que, llegado el caso, puede incluso suponer un completo desastre pero es lo que quiero. Sea o no sea inteligente. No necesito conocer a mucha gente pero sí necesito tener amigos. Aun a riesgo de quedarme sin conocidos. Técnicamente no es fácil describir la diferencia (inténtenlo) pero irracionalmente la tengo clarísima. Es imposible perderte haciendo turismo organizado pero yo lo evito y prefiero viajar. Aun a riesgo de encontrarme perdido en un lugar desconocido. ¿Por qué? No lo sé, pero es la forma que voluntariamente he elegido para encontrar la felicidad. Necesito probar el pescado crudo para saber si me gusta. ¿Soy más que los demás? No lo sé, pero tampoco me quita el sueño. Sé que no soy menos. Es mi forma. Yo no necesito ganar la Champions para ser feliz. Yo quiero ser feliz ganando la Champions.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Hoy es un día complicado para los aficionados colchoneros. Heridos en el alma intentamos encontrar una metáfora que nos consuele o una frase ingeniosa que lo explique todo. No existe. Abollados por dentro nos debatimos en el debate intelectual de mostrarnos expansivos o taciturnos. Abiertos o cerrados. Risueños o apesadumbrados. Da igual. No gasten energías en elegir el disfraz con el que aparecer delante de esa sociedad infalible que nos juzga desde el estrado del ganador. No se lo merecen. </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Hagan lo que les pida el cuerpo sin pensar en las consecuencias. No acepten el consuelo de la franquicia porque no lo necesitamos. Nos ha ido siempre mucho mejor con la verdad por delante. No se crean esa leyenda de la sensatez y de la lógica porque son mentira. S</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">implificaciones de esa religión del pragmatismo que no tolera desviaciones que puedan afectar al mercado.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Nosotros sabemos que reír y llorar son siempre parte de lo mismo. Como ganar y perder. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Nosotros somos del Atleti. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Será por algo.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-48933572571559655182016-05-18T10:26:00.000+02:002016-05-18T10:26:49.191+02:00Chapeau!<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidam7e0J9ZFYDdeA2gC_To7MKdQTUhSoJmIDp1RLkSo148WRkGRdJ83hPSMmjCNDYJ9G-CvsZcN2vE1BNnAnt5q64wi5-qHslyiZUgogPV9Y-kIrJTPdXOqv104IQp0Nmn2TcAWO_JNtsG/s1600/o_atletico_de_madrid_los_partidos-10958023.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="183" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidam7e0J9ZFYDdeA2gC_To7MKdQTUhSoJmIDp1RLkSo148WRkGRdJ83hPSMmjCNDYJ9G-CvsZcN2vE1BNnAnt5q64wi5-qHslyiZUgogPV9Y-kIrJTPdXOqv104IQp0Nmn2TcAWO_JNtsG/s320/o_atletico_de_madrid_los_partidos-10958023.jpeg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Uno de los mantras recurrentes dentro del circo del fútbol moderno es hablar de objetivos. En los inicios de temporada, pero también de forma reiterativa a lo largo de la misma, se insiste en extirpar a jugadores, entrenador, presidentes o aficionados al fútbol un jugoso titular que marque el devenir de la “noticia”. Él interpelado debe retratarse definiendo una supuesta meta que ya luego el periodista profesional decorará con adjetivos fluorescentes para entender el sentido de la misma. El dichoso objetivo, por exceso o por defecto, servirá inmediatamente para generar suculentos debates pero también para poder juzgar después al equipo (o al autor de la frase) con profusión de celo. El objetivo no podrá ser realista porque seríamos tratados de faltos de ambición. El objetivo deberá ser algo que exceda la lógica mundana para que así pueda ser empleado en contra cuando llegue el momento. En nuestra cultura de tradición judeocristiana cumplir un objetivo nunca será un éxito (es lo que hay que hacer) pero dejarlo de cumplir siempre será un fracaso.
</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Personalmente esto de los objetivos en rueda de prensa siempre me ha parecido una gilipollez. Suprema. No los necesito. No recuerdo un solo entrenador en el Atlético de Madrid más enfermizamente ambicioso que <b>Simeone</b> y aun así todos los años (todos sin excepción) siguen sometiéndolo al correspondiente tercer grado para que diga delante de los micrófonos que el objetivo del Atleti es ganar la Liga, La Champions, la Copa y el espacio aéreo de Plutón. ¿Para qué? ¿Cambiaría eso la forma de afrontar el siguiente partido? Es obvio que no. Sirve nada más que para demostrar, con sus propias palabras, que si al final se consigue no tendrá mérito (era el objetivo) pero si no, será un rotundo fracaso (¡era el objetivo!). <b>Simeone</b> no suele someterse a tan estúpida dictadura. Acaba diciendo algo mucho más inteligente, más creíble y en el fondo bastante más profundo. Lo del “partido a partido”, ya saben. Pero entonces es cuando el periodista tuerce el gesto, muestra desaprobación... y le espera.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Yo a mi equipo lo único que le pido es que salga a ganar todos y cada uno de los partidos que disputa. Parece una frase hecha pero no lo es. Es algo que nunca pude decir en tiempos de <i>Ferrandos</i>, <i>Aguirres</i> y <i>Manzanos</i> (tipos que declaraban sus objetivos periodísticos sin ningún problema) pero es algo que digo con orgullo desde que ha llegado <b>Simeone</b>. Estoy tan contento con ello que el resto, sinceramente, me sobra. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El objetivo real del Atleti en la temporada 15/16 era mantenerse en la élite. Lo que quiera que eso signifique. Estar a la altura de la institución en todas las competiciones. Algo objetivamente difícil de medir pero subjetivamente cristalino. En lo que respecta a La Liga creo que se ha conseguido. ¿Es una pena haberse quedado a tres puntos? Lo es, pero es real. No hace tanto que llorábamos en la última jornada por quedar en la cuarta posición (y alguno hasta lo celebraba). ¿Podríamos haber ganado la Liga? Técnicamente es factible pensar que sí pero analizándolo en detalle, para mí, es casi un milagro haberla estado peleando hasta el último minuto y consiguiendo por el camino el segundo mejor registro de la historia. Algo así no puede ser baladí. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Competimos injustamente contra dos monstruos que cada vez lo son más. Monstruos que nos cuadriplican el presupuesto, controlan los repartos y monopolizan los medios. No lo verán en los periódicos pero el poder económico del Atleti está más cerca de los que le siguen en presupuesto que de los que pelean por lo mismo. Los tergiversadores de la realidad (periodistas deportivos, para que me entiendan) hablaban de un equipo que se había gastado 100 millones de euros en verano. Obviaban, como siempre, que eso no era un capricho sino una necesidad. Nos habían quitado jugadores por valor </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">mayor</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">que ese. Tener que vender por 100 la casa en la que vives para irte a vivir a una de 80 (por tercer año consecutivo) no es lo mismo que vivir en un palacio de 1000 y comprarse una casa de 100 para que nadie más vive en ella. Parece claro. Hasta alguno que yo me sé sería capaz de entenderlo si dejase de escribir al dictado. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Más. Ninguno de los fichajes estivales del Atleti (esos famosos 100 millones) es hoy titular indiscutible del equipo. Alguno ha salido ilusionante (<b>Carrasco</b>, <b>Correa</b>, <b>Savic</b>), otros con dudas (<b>Vietto</b>) y alguno directamente rana. <b>Jackson Martínez</b>, el <i>killer</i> que venía a recoger el testigo de los <b>Agüero</b>, <b>Forlán</b>, <b>Falcao</b> o <b>Diego Costa</b> se quedó ganando dinero en un equipo chino. Sin delantero, con Tiago lesionado nada más empezar y con los nuevos fichajes renqueando, aguantamos el tirón. El equipo siguió compitiendo. Tuvo que aparecer <b>Saúl</b> y <b>Thomas</b> cuando no había referencia en el centro y nadie les esperaba. Aparecieron. Se sobrepuso al histerismo mediático de las patadas, la violencia y el juego feo (los del dictado otra vez) para seguir compitiendo. Se lesionaron los centrales y apareció <b>Lucas</b>. Faltaba el 9, <b>Vietto</b> se perdía... y apareció <b>Torres</b>. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Agarrado hasta el último aliento el equipo ha llegado al final en posición de disputar la liga mientras por el camino eliminaba a los campeones de Portugal, de Turquía, de Holanda, de España y de Alemania, para plantarse en la final de la mal llamada Liga de Campeones. Algún histérico de nuevo cuño, de esos que voluntariamente se someten a las reglas del <i>Establishment</i> y que no entienden la derrota como algo consustancial al juego, dirá que faltó un partido. Prefiero ahorrarme los adjetivos y no entrar a un debate que encontrarán fácilmente en cualquier panfleto de amarillo chillón. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Si a mí me preguntan con qué palabra resumo la temporada del Atleti me agarraría al idioma francés para decir: <i>Chapeau</i>! </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">¿Qué hubiese dicho de haber ganado la Liga? Probablemente lo mismo. Soy así de raro.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>@enniosotanaz</b></span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
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Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-15802636110510174282016-05-04T11:27:00.001+02:002016-05-04T13:14:01.762+02:00La guerra de los mundos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSQlJPndR5-KcM6_C0m65vZlfVwLjKVEqItNCAb3y3Kg6Dv-uQBHdLzzNL-XX0h0sPCsjTQ3149m5CpKJGJiO_OySZr9e_1cbyT1C0IooyUhhu3CNsJjRiwUASUcnMkSjUW9K6Q7_tXa3w/s1600/ATM.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSQlJPndR5-KcM6_C0m65vZlfVwLjKVEqItNCAb3y3Kg6Dv-uQBHdLzzNL-XX0h0sPCsjTQ3149m5CpKJGJiO_OySZr9e_1cbyT1C0IooyUhhu3CNsJjRiwUASUcnMkSjUW9K6Q7_tXa3w/s320/ATM.JPG" width="240" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El 30 de octubre de 1938 la CBS norteamericana narraba a través de sus ondas radiofónicas una invasión alienígena que <b>Orson Welles</b> había perpetrado adaptando una novela de <b>HG Wells</b>. El grado de verosimilitud era tal que las calles de Nueva York y New Jersey (donde supuestamente se estaba produciendo la invasión) entraron en pánico. Las centralitas de comisarías, edificios públicos y hospitales se bloquearon y la población entró en crisis. Algún radioyente avispado salió a la calle y comprobó <i>in situ</i> que no estaba ocurriendo nada </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">realmente</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">pero nadie recuerda el nombre de ese tipo. “¿<i>Cómo no va a pasar nada si lo dice la radio</i>?”, le decían. “¿<i>Vas a saber tú más que los que hablan en los medios</i>?” </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El 7 de enero de 2012 <b>Diego Pablo Simeone</b> debutaba como entrenador del <b>Atlético de Madrid</b> en el estadio de La Rosaleda. Comenzaba entonces una nueva edición de La Guerra de Los Mundos… pero al revés. Mientras en la calle se forjaba una preciosa historia de superación, de fe, de trabajo, de gestión, de comunión, de aunar valores deportivos, de alegría, de emoción y de fútbol, en los medios de comunicación se relataba una gris novela de terror pergeñada por los mercados y adaptada por los siervos de la gleba. Mientras en las calles se producían milagros sustentados en el trabajo, en las ondas nos contaban una historia triste, aparentemente realista, sobre el drama de ganar a balón parado, la violencia extrema, la posesión como nuevo paradigma de vida, la definición estética de un puñado de rapsodas como condición de vida (y de muerte), la jardinería como pilar de la sociedad, la viscosidad cinemática del césped o la sensación de vergüenza que aparentemente deberíamos tener los aficionados colchoneros por el simple hecho de serlo. Un muchacho, abstemio y de buena dicción, llamó desde la noche de Munich para decirle al mundo lo que veía en la calle. Un equipo que no estaba invitado a la Convención del Dinero había alcanzado la final de la <i>Champions League</i> por segunda vez en tres años. Lo había hecho además eliminando al campeón de Portugal, al campeón de Holanda, al campeón de España y al campeón de Alemania. Un equipo que con presupuesto cinco veces menor que sus rivales había ganado en cinco años todo lo que se puede ganar como club (a excepción de esa bendita Champions). “<i>Sí, pero…</i>” le dijeron sus vecinos. “¿<i>Vas a saber tú más que los que hablan en los medios</i>?” </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero si hoy abren la ventana y miran con sus propios ojos verán que el Atleti está en la final de Milán. Que lo está por méritos propios y que lo que ha conseguido es una gesta sin precedentes. Que lo está después de eliminar a uno de los equipos más potentes del mundo (dentro y fuera del campo) en una batalla épica en la que se peleó “<i>como hermanos</i>”, “<i>derrochando coraje y corazón</i>”. Que lo está después de eliminar al equipo que mejor le ha jugado a este <b>Atlético de Madrid</b> (<b>Simeone</b> <i>dixit</i>). </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La batalla comenzó como se suponía, con un Allianz enfervorecido y un equipo bávaro saltando en la yugular de los rojiblancos. Los alemanes, orgullosos y dolidos, parecían desatados. Lo estaban. Los madrileños, serios y disciplinados, parecían superados por las circunstancias. No lo estaban. Simplemente el rival estaba siendo mucho mejor. La primera parte fue un monólogo del equipo de <b>Guardiola</b>. Un despliegue técnico y táctico decorado con una de las mejores macedonias de talento del planeta tierra. Cuando marcó <b>Xabi Alonso</b> el mundo colchonero se tambaleó mientras Munich rugía. Cuando minutos después al árbitro turco pitó un penalti el alma ya se nos partió. Era el fin. Pero no. No lo era. Nunca dejes de creer, leí en el teléfono. Estaba <b>Oblak</b>. El hombre tranquilo. Un tipo cuya sangre se podría emplear en procesos criogénicos y que parece que nada de lo que pasa en el campo vaya con él. Pero como ataja. Y como juega, porque lo que hace este portero es jugar al fútbol. Estar. Aportar. Transmitir. <b>Oblak</b> fue el héroe de la noche alemana. Lo merecía. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>Simeone</b> dijo a los muchachos en el descanso que no estaban siendo el Atleti y lo que dice el Cholo va a misa. Seguramente por eso volvieron al campo sabiendo que tenían que recuperar el pulso y la fe colchonera para seguir adelante en la competición. Y lo hicieron. Claro que lo hicieron. Como siempre lo hacen. El Bayern fue otro porque el Atleti fue otro. Entonces llegó el golpe de gracia. Otra de esas jugadas grabadas a fuego en el subconsciente colectivo. <b>Griezmann </b>de cabeza, <b>Torres</b> que la manda larga a la espalda de la defensa y el francés que resuelve como sólo saben hacer los que están dotados de un don especial. 1-1. ¡Hostia, qué pasamos! </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Y pasamos. Sufriendo las embestidas de los alemanes cabreados. Teniendo que encajar un gol de pundonor de <b>Lewandowski</b> tras un salto de ese chileno <i>malencarado</i> que no es consciente de representar perfectamente aquello que tanto critica. Tuvimos que pasarlo mal mientras <b>Oblak</b> se coronaba como rey de Europa y <b>Fernando Torres</b> nos quitaba un par de años de vida fallando un penalti que para mí no había sido. Pero el árbitro pitó el final y todo lo anterior ya no importaba. </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">No sé qué pasó en el campo o en la grada porque no pude verlo. Estaba gritando, abrazándome, contestando llamadas de amigos y recibiendo felicitaciones mientras las pulsaciones de mi cuerpo volvían, por fin, a valores propios de los seres humanos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">¿Y ahora? Muy fácil. Vivan el momento. Sean felices. Abran las ventanas. Dejen entrar la luz y el aire puro. Bajen a la calle. Toquen, beban, coman y gusten. Vean la realidad con sus propios ojos, tal y como es. Vívanla y olvídense de los que la están retransmitiendo porque lo que están transmitiendo es una mentira y la verdad es mucho más divertida. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
Ennio Sotanazhttp://www.blogger.com/profile/07217249948952410809noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-984429777952554746.post-7806802312012032852016-04-28T11:08:00.000+02:002016-04-28T16:41:55.626+02:00Por el camino<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEillwpz75M6XStlWF-Gco6Af-v6qYKZ2wNB_9iFUER69UboEZVL5qfHGaZaZu0GTsDN5QWq5WSU5KkPWghf9M7TSx0xF3Jja0egCoVo7CrDghy957_TQ3NdejKJ5eCTPTKMnN4VaMsB5ZRV/s1600/o_atletico_de_madrid_jornada_1_atletico_madrid_vs_bayern_munchen-10918370.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="198" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEillwpz75M6XStlWF-Gco6Af-v6qYKZ2wNB_9iFUER69UboEZVL5qfHGaZaZu0GTsDN5QWq5WSU5KkPWghf9M7TSx0xF3Jja0egCoVo7CrDghy957_TQ3NdejKJ5eCTPTKMnN4VaMsB5ZRV/s320/o_atletico_de_madrid_jornada_1_atletico_madrid_vs_bayern_munchen-10918370.jpeg" width="320" /></a></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La rueda de prensa que precedió al Atleti-Bayern fue muy clarificadora. Uno de los entrenadores más laureados y con más ascendencia del planeta hablaba con respeto y admiración de su rival. Una rival que cinco años antes era eliminado por el Albacete en la Copa del Rey y para el que entrar en la previa de <i>Champions </i>se consideraba entonces un sueño casi inalcanzable. Decía <b>Guardiola</b>, contestando a la enésima pregunta impertinente de algún mercenario de la cochambre que andaba por allí, que es injusto decir que el Atleti es un equipo que sólo defiende bien. Que un equipo que pelea todos los años por la Liga y la <i>Champions</i> y lo hace además contra equipos que le cuadruplican su presupuesto, tiene por narices que saber hacer algo más que defender. Lo decía <b>Guardiola</b>, que no creo que sea un tipo que presente dudas sobre su concepción estética del fútbol o que tenga un imperdonable pasado colchonero. <b>Xabi Alonso</b>, otro icono rojiblanco, se expresó en términos muy parecidos. Mientras los carroñeros del micrófono (mediocres soldaditos del <i>Mainstream</i> mediático) preguntaban estupideces que buscaban el titular zafio (“¿<i>tiene miedo de que aparezca un segundo balón desde el banquillo</i>?), <b>Guardiola</b> y <b>Xabi Alonso</b> daban una lección de educación y profesionalidad frente a los medios pero a la vez, más importante, dejaban claro algo a lo que no estamos acostumbrados escuchar aquí. el <b>Club Atlético de Madrid</b> es un grande de Europa. Lo es, sin duda, y parece que no sólo lo sabemos nosotros. Aunque tengamos que localizar <i>Radio Moscú</i> en un aparato de onda corta para poder escucharlo. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Llegar al Calderón fue otra vez una odisea. Una odisea preciosa, eso sí. Las calles alrededor del coliseo estaban infestadas de rojo y blanco desde un par de horas antes y el fantástico ambiente era tan denso que se podía masticar. Cualquier que haya cogido el coche o paseado por Madrid durante estos días se habrá cansado de ver el “<i>Nunca dejes de creer</i>” colgado en cualquier parte. Desde una pancarta en la M-30 a la factura de una panadería de barrio. Señales proscritas de esa comunidad secreta y fascinante que conformamos los seguidores colchoneros de base. Alimento para nuestra fe. Gasolina para esa alegría constante que vivimos cada día por ser del Atleti porque eso es ser del Atleti. Disfrutar del camino. Nos lleve a donde nos lleve. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Todas esas sensaciones se agolpaban en la cabeza durante los minutos previos y de ahí se trasladaron al campo. En esa frecuencia clandestina que no puede sintonizar nadie más que nosotros (y los jugadores). Y se notó. </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El equipo salió al campo como una exhalación. Con personalidad, con intensidad y con fútbol. Ganando la batalla en el centro, cerrando la creación rival y jugando muy bien el balón. Los primeros 20 minutos fueron una exhibición de un grupo de futbolistas coordinados que estaban mostrando su mejor versión. Esa en la que deberían basarse los analistas para juzgar lo que es el juego del Atleti. La presión crecía en la grada y en el césped pero todo cambió cuando un muchacho de la cantera llamado <b>Saúl</b> decidió fabricar una prodigiosa obra de arte. Cogió un balón en el centro del campo, encaró el área desde allí y según aparecían rivales que tapaban las posibilidades de combinación él fue sacando de su chistera del talento todas las variaciones posibles de regate. Como una bailarina del <i>Bolshoi</i> </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">se plantó en el área </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">sorteando rivales para una vez allí, tras el enésimo requiebro, decidirse a armar su potente pierna izquierda en un par de milésimas de segundo. El balón dio en el poste (el único sitio que dejaba libre la envergadura de </span><b style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Neuer</b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">) pero después entró en la portería. La grada entró en éxtasis. Yo me quedé ronco. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">A partir de ahí el Atleti quedó como aturdido por haber alcanzado el plan tan rápido y el <b>Bayern</b> se recompuso. Acabó la primera parte con cierta incertidumbre pero la primera mitad de la segunda fue un monologo del equipo bávaro. Jugando muy bien, dio además la sensación de tener muy estudiado al rival. Encerrando al equipo, ganando la espalda de los laterales y jugando al Atleti como nadie le ha jugado en el Calderón este año. Hay mucho equipo ahí. También mucho entrenador. Pero los de <b>Simeone</b> aguantaron con cabeza y testosterona. A falta de un cuarto de hora para el final del partido el Atleti había contenido, más o menos, el empuje rival y quedaban todavía minutos para resolver el encuentro en la portería contraria. Tengo la sensación de que faltó fuelle para ello. Aun así <b>Torres</b> estuvo a punto de redondear la noche pero el poste lo impidió. Minutos antes el larguero de <b>Oblak</b> había parado también un obús de <b>Alaba,</b> lanzado casi desde el barrio de <i>Schwabing</i> en Munich, así que mejor un 1-0 que un 2-1.
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">He visto, estudiado, leído y sobre todo vívido décadas suficientes como para defender delante de cualquier foro que el actual <b>Atlético de Madrid</b> es un milagro (y lo dice alguien que no cree en los milagros). Es tal el grado de eficiencia y compromiso de este equipo, tan impresionante su </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">nivel</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> de </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">preparación, tan increíble el rendimiento que se saca de unas piezas contadas, tan prodigiosa la forma que tiene de darle la vuelta a sus propios hándicaps y tan incontestable el grado de identificación entre grada, equipo y club que, sinceramente, lo más racional que se me ocurre para explicarlo es recurrir a lo irracional. </span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Está todo por decidir pero disfruten del camino. Nos lleve donde nos lleve.</span></div>
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<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>@enniosotanaz</b></span></div>
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