Tocar la guitarra sin guitarra (Valencia 1 - At. Madrid 1)
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Liga 2010/11,
Quique,
Valencia
Decía de Montaigne que la cobardía es la madre de la crueldad y si cruel es perder un partido que se ha trabajado hasta la extenuación durante ochenta minutos hay que buscar el camino de la objetividad para reconocer que el empate es más justo que nuestra victoria y lo es porque el Atleti ha sido muy bueno tácticamente y muy bueno defensivamente pero también ha sido cobarde en un punto y las derrotas teñidas de cobardía siempre tienen un punto justicia divina. No me gusta ver defender a mí equipo durante todo el partido. Me pone de muy mala leche porque lo llevo viendo muchos años y lo normal es que no ganemos. Puedo entender que te metan atrás los últimos minutos en los que te falla el físico pero no me gusta verlo en el minuto 15 después de meter un gol. Me parece de cobardes. No me gusta y no me parece una opción para jugar al fútbol si quieres ganar. Nunca puede ser una opción para jugar al fútbol una que desprecia miserablemente el balón. Es como tocar la guitarra sin guitarra. Puede hacer gracia un rato pero al final del día da mucha pena.
La primera parte dejaba unas cuantas noticias positivas. La primera y más importante probablemente era la constatación de que la salida cobarde y especulativa de Tesalónica debió ser más una consecuencia del desafortunado error en cadena que fue aquel partido que de otra cosa. El equipo salió igual que contra el Sporting, el Athletic o el Barça a disputar el partido y se agradece. Se agradece no sólo por el espectáculo sino porque este Atleti parcheado tiene una enorme dependencia de la pasión anímica que sus jugadores pongan en el campo. Para bien o para mal será difícil que ganemos muchos partidos si los once que salen no ponen todo desde el principio. Otra buena noticia es el fabuloso trabajo defensivo y táctico que ha conseguido Quique con esta plantilla. La colocación del equipo es excelente, la generosidad entre líneas muy equilibrada, el rigor muy bueno y el estudio del rival también. La primera parte transcurrió con un aparente dominio del partido por parte del Valencia que no era tal porque apenas inquietó el área rojiblanca.
El único pero es el de siempre: la preocupante pero evidente falta de creación, temple y tranquilidad para tener el balón en el centro del campo. El planteamiento del equipo era perfecto pero este “pequeño” contratiempo hace que el balón apenas duré en los pies del equipo, no se cree fútbol y la pelota vuelva al equipo rival. Lo bueno es que el Valencia, con una plantilla (especialmente la del año pasado) mucho más equilibrada que la nuestra, es algo parecido pero todavía peor. No me gusta Emery, lo siento. Incapaz de crear juego el rival e impedido para hacer su fútbol vertical los valencianos se perdían en ataques en tromba que descolocaban su equipo detrás. En uno de estos apareció el mítico contrataque colchonero que inicia Forlán, continua Antonio López sumado al ataque y culmina Simao con esa clase que nunca le ha faltado.
El partido siguió igual, pero con el Atleti olvidándose definitivamente de jugar, hasta el minuto 45 pero apenas tuvimos problemas salvo en los minutos inmediatamente posteriores al gol en los que el empuje de corazón del equipo che unido a la falta de calidad para manejar el partido de nuestros mediocentros hicieron que el equipo se echase demasiado atrás. Aun así Forlán pudo sentenciar el partido con un balón largo que portero y central no saben parar haciéndose un lío entre ellos y dejando al uruguayo delante de la portería sin portero (algo escorado, eso si) que raro en él, desperdicia la ocasión. Curioso resaltar también la patada de Albelda a Reyes en el suelo sin balón y sin juego de por medio. Nadie reparará en ello claro porque no está Messi ni C3PO por medio. Siendo así son cosas del fútbol.
El segundo tiempo lo que hizo fue amplificar la tendencia que llevaba cada equipo de forma alarmante lo que sin duda es una mala noticia para el Atleti. Es evidente la apuesta defensiva para esta temporada de este equipo y es evidente el buen tono en este sentido pero es imposible ganar un partido a base de defender exclusivamente las embestidas del rival. Te puede salir una vez, dos,... pero es difícil que te salga con regularidad. Recular y esperar que el rival no acierte fue una opción elegida voluntariamente en la primera parte y eso llevo a esta segunda en la que el Valencia a base de jugadores, balones colgados, pundonor y muy poco fútbol hizo más que suficiente para llevarse el partido.
Los segundos 45 minutos fueron un monólogo del conjunto levantino frente a un sparring bien colocado, fuerte, serio y generoso en el esfuerzo pero absolutamente nulo con el balón en los pies. Un esparring al fin y al cabo. La incapacidad de los colchoneros para dar dos pases seguidos con cierto criterio (no hablo ya con cierto gusto) hizo que lo que antes eran balones colgados al área, y pases lejanos desde el lateral de los valencianos poco a poco se convirtieran en circulaciones rápidas de balón y ocasiones claras de gol que el bueno de De Gea, otra vez, se encargaba de solventar con evidente talento. Hasta en tres ocasiones tuvo que entregarse el gran portero que tenemos para salvar el cero del equipo contrario en el marcador. Los cambios de Emery aportaron vigor, frescura y poderío atacante mientras que el Atleti empezaba a acusar de forma dramática el cansancio acumulado. Se podría achacar a Quique la tardanza en los cambios pero se disculpa (yo al menos lo hago) echando un vistazo a lo que tenía allí dentro.
El Atleti defendía bien y es difícil meterle un gol pero es tremendamente difícil aguantar esta situación durante 70 minutos y si esta es la apuesta de Quique, meter un gol y aguantar el resultado a expensas de un fallo del rival, pido desde ya su dimisión. No sólo no creo en esa opción (que es la misma que la del resto de entrenadores que han pasado por aquí últimamente con evidentes resultados) sino que como concepto me repugna.
Pasó lo que tenía que pasar. Un balón peleado en la banda (probablemente falta) es al final ganado por el mejor en estas guerras en el barro, Albelda, que cuelga un buen balón al segundo palo para que Aduriz se imponga en el salto a Perea y bata a De Gea. Desde ahí hasta el final la agonía de asistir a una lucha entre un equipo que quería ganar y otro que quería ir a la ducha cuanto antes.
Buen resultado, malas sensaciones, peores conclusiones.
5 comments
De acuerdo en casi todo, pero no soy tan pesimista.Estas son algunas conclusiones que saco después de cuatro jornadas:
-Forlán no aguanta dos partidos a la semana al máximo nivel.
-El mediocampo no funciona; por el centro nos falta calidad y en las bandas tenemos un mal balance defensivo y esto se termina pagando cuando jugamos fuera de casa contra buenos equipos.
-Nos faltan jugadores que sepan quitarle el ritmo a los partidos a base de posesiones largas. Los partidos se convierten en un correcalles de ida y vuelta y eso es muy peligroso.
-Por primera vez, en mucho tiempo, tenemos una línea defensiva bastante sólida.
-Por el centro podremos mejorar muchísimo si recuperamos al mejor Tiago y si se despiertan Mario Suárez y Mérida.
Y dos sugerencias para los partidos de fuera de casa:
-Jugar con Reyes de mediapunta, seguro que se sale y además seríamos mucho más incisivos.
-Utilizar extremos con un mejor balance defensivo: Filipe Luis?
Creo que nos acercamos al buen camino; cuyo límite lo marco en 75 puntos en la liga.
Un abrazo.
Cristo
Es un auténtico placer ver cómo en cada crónica eres capaz de comenzar con la cita de un filósofo (¿por cierto, eres licenciado en Filosofía?), pero esta vez, entré en el blog llamado por la atención de tu título.
Sinceramente, me he desternillado con la frase "Es como tocar la guitarra sin guitarra. Puede hacer gracia un rato pero al final del día da mucha pena". Sólo de imaginarlo tiene mucha gracia.
Como tú, soy bastante crítico con el juego del equipo, pero hay que reconocer que al menos los resultados no son malos, a excepción del partido con el Barça, al que nos habíamos acostumbrado a ganar en casa.
Un saludo
PD: ¿75 puntos en Liga...? Qué optimista Cristo. No vemos eso, ni de lejos, desde el Doblete...
Cristo, estoy básicamente de acuerdo en lo que dices que algunos tramos de mejora me parece que se quedarán dónde están. Mario Suárez me da la sensación que es una copia de lo que ya tenemos y si es así, con los pocos minutos que va a tener, se diluirá como Camacho. Fran Merida no va a jugar JAMÁS en su sitio en el Atleti. Quique, al igual que todos los entrenadores que hemos tenido desde que se fue Luis, no lo va a permitir porque jamás renunciará al doble pivote ni a los puñeteros jugadores de banda. Es el mismo caso que Ibagaza y Miguel de las Cuevas y Jurado y… es lo mismo de siempre. A mi me encantaría jugar con un esquema que permita jugar con ese tipo de jugadores (mediapuntas entre líneas que no tienen posición fija y se cambian de sitio constantemente) pero nuestra directiva se empeña en fichar siempre el mismo entrenador. Iniesta o Cesc, en el Atleti, también jugarían en la banda.
Muchas gracias Jose I., ¿Licenciado en Filosofía?... me temo que no. Eso es lo que debería haber estudiado pero no, por suerte o por desgracia lo que soy (con título me refiero) es Ingeniero Industrial.
Los concursos de guitarristas sin guitarra existen, no es coña. Es muy Friki pero es verdad. Suelen ser amantes del heavy metal que imitan todos los gestos de los guitarristas del género… pero sin guitarra.
Un saludo,
Ennio, a mí también me gustaría que pudiéramos tener un estilo de juego mucho más exquisito, con un sólo mediocentro y cuatro jugones delante que marearan hasta el juez de línea, pero no tenemos jugadores para desarrollar con éxito ese concepto ni creo que Quique este mucho por la labor. Como decía mi abuelo; “Con estos bueyes tenemos que arar”
De todos modos, insisto, hay motivos para el optimismo; por primera vez en un lustro tenemos un portero soberbio y una defensa apañadita que resisten, incluso con el centro del campo descompuesto. Eso nos va a dar un buen número de puntos y un subidón de autoestima para el resto de la plantilla.
En la faceta del juego de ataque, estando de acuerdo con tus apreciaciones, hay muchísimo margen de mejora, aunque siempre supeditado a que Tiago recupere el dinamismo del año pasado, su movilidad ofrece muchas alternativas, tantas, que con él a su lado, hasta Assunsao tiene una buena salida de balón. Y lo de Reyes pegado a una banda, lo considero un desperdicio porque tiene un magnifico desborde y encuentra el último pase donde los demás solo ven piernas. Ojala Quique se decida.
Otro aspecto que tiene bastante margen de mejora es la presión a la salida del balón desde la defensa del equipo contrario que todavía es muy anárquica.
Jose I, quizás peque de optimista, pero creo que si este equipo entra en una espiral de buen rollo puede estar en una media de dos puntos por partido. Insuficiente para ganar la liga, que va a costar no menos de 90 puntos. De todos modos, emulando las técnicas filosóficas de Ennio, haré mía una cita de Aristóteles: “La esperanza es el sueño del hombre despierto”
Un abrazo para ambos
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