Verano
Llego la hora de echar el cierre momentáneo de esta bitácora. El “forzado” cierre estival con el que recargar las pilas y refrescar los pensamientos.
Lo hago con la inocente incertidumbre de lo que está por venir (y que en el fondo uno ingenuamente siempre tiende a pensar que puede ser bueno) pero con la apabullante certeza de lo que día tras día entre por todos los sentidos. Ya saben, incompetentes en las áreas de gestión, avispadas aves de rapiña custodiando los contratos, un nuevo correveidile de verbo florido dirigiendo el área deportiva, otro conocido avispado de verbo embaucador pero igualmente mentiroso dirigiendo el equipo, las misas caras de desolación en el césped, los mismos gladiadores del patadón a la espera de “cuidar” la pelota, las misma capacidad de creación en el terreno de juego que capacidad para generar ilusión en los despachos, la ausencia confirmada del último baluarte colchonero salido de la cantera, la ausencia por confirmar del último baluarte del colchonerismo como algo que tenía que ver con el fútbol y por supuesto todo ello dirigido por una de las mentes mejor diseñadas para el mal que pisan el planeta tierra, el señor MA Gil.
Con el nivel de ilusión más bajo que yo recuerde desde que nací hace ya unos cuantos años me despido de ustedes hasta la temporada que viene.
Un abrazo,
Ennio Sotanaz