Gris (At. Madrid 0 - Ath. Bilbao 2)
Decía Montesquieu que la descomposición de todo gobierno comienza con la decadencia de los principios sobre los cuales fue fundado. Hace ahora 100 años el Atlético de Madrid, gracias a un error de un directivo del club matriz en Bilbao que a última hora decidió comprar dos equipaciones de fútbol en Southampton para los dos Athletics, se enfundaba para siempre la elástica rojiblanca que ha paseado con gloria y dignidad por los campos del mundo. Se empezaba a forjar entonces una leyenda nacida algunos años antes pero culminada bastantes años después con el nombre de Atlético de Madrid que era una idea, un concepto y un sentimiento. Un ente construido sobre unos principios simples pero evidentes que fueron el engrudo con el que aglutinar a personas y corazones durante décadas. Orgullo, valentía y dignidad. El maldito club en el que un fatídico día se ha constituido lo que antes conocíamos como Atlético de Madrid hace un par de décadas que empezó a renegar de esos principios. Al principio con más timidez que certeza hasta que un tal Miguel Angel Gil Marín, todavía con su carismático padre en vida, decidió hacerse con los mandos absolutos de la institución. Entonces se perdió cualquier atisbo de timidez y el club renegó definitivamente y hasta sacando pecho de sus históricos principios fundacionales para pasar a ser otra cosa. Entonces comenzó la decadencia del Atlético de Madrid, decadencia que está viviendo su momento más álgido (y quien sabe si definitivo) en estos días.
El partido de hoy contra el Athletic de Bilbao se puede definir con el color que ha bañado el encuentro desde el principio hasta el final: el gris. Un gris plomizo que caía desde el cielo en el Vicente Calderón y que como polvo mágico se metía por los intersticios de todos los atléticos y no atléticos que estábamos en el campo. Gris en el campo, gris en el cielo y gris en la grada que dormida y drogada es incapaz de sangrar aunque la pinchen.
Es difícil saber que esperar ante partidos así pero uno nunca piensa que lo que va a recibir sea tan poco. Al Atleti, el nuestro, salió al campo con esa especie de 4-3-3 que ahora se ha inventado Quique. El esquema en si no tiene porque ser una mala idea pero el problema llega primero cuando el discurso futbolístico es el mismo (ya saben, ninguno que tenga que ver con el fútbol), cuando la capacidad de creación en la plantilla es la de siempre (ya saben, ninguna) y el criterio del entrenador para colocar a sus jugadores es el de siempre (ya saben, ninguno). La razón de que Elías, por ejemplo, esté en el campo personalmente creo que hay que buscarla en el orgullo egoísta de Quique de querer demostrar al mundo lo inútil que es Pitarch en general pero particularmente a la hora de ser director deportivo. Otra razón no me entra en la cabeza. Tampoco entiendo los castigos de Domínguez, ni las ausencias de Juanfran, ni... pero en fin, no vamos ahora a cambiar las cosas. Lógicamente el primer cuarto de hora fue de pájara madrileña con un Bilbao que a pesar de lo rupestre de su entrenador en el Calderón parecía el Barça, tocando y llegando. Poco a poco los madrileños se fueron quitando la presión y llegando al área contraria más por arreones y arranques de furia individuales que por fútbol hasta el punto que pasada la media hora el partido estaba igualado y no hubiese sido descabellado pensar que los madrileños se adelantaran.
Pero entonces apareció el inútil del árbitro para sumarse a la fiesta del despropósito. Una jugada que es más falta de ataque de Llorente que otra cosa (para mí no es nada de nada) acaba con penalty y expulsión de Perea. Lamentable castigo del trencilla a un Atleti en permanente equilibrio inestable y que necesita muy poco para venirse abajo. Pero no lo hizo. El lanzamiento es tirado fuera por Llorente y esto espolea a un equipo y su afición hasta un grado inédito hasta entonces. En uno de esos arranques de furia Forlán se queda sólo frente al portero (con Agüero solo a la derecha) pero decide marrar la ocasión. Forlán salió pitado del estadio pero a pesar de lo que los negligentes periodistas puedan pensar y decir no se le pita por fallar goles como este. Al Charrúa se le pita por engreído, por egoísta, por mal educado y sobre todo por despreciar cada vez que tiene ocasión al equipo que le paga.
El falló de Forlán puso fin a la chispa colchonera y dio comienzo al desastre. La mente preclara de Quique había hecho que la expulsión de Perea se compensara pasando a Ufjalusi al central y a Elías (agárrense los machos) al lateral derecho. El brasileño parece muy malo pero es cierto que en el entrenador tiene una “amigo” para que así lo parezca. Como buen falso lateral Elías no cierra su marca, no tira el fuera de juego y Toquero abre el marcador al filo del descanso.
Pocos esperaban una remontada del Atleti pero hay que reconocer que con Domínguez en el central y sin Elías en el campo el equipo se fue hacía arriba con más pundonor que fútbol pero fue imposible. Especialmente cuando en un desajuste provocado por el adelanto táctico de Luis Felipe, otra jugada desde la derecha bien trenzada por los bilbainos es de nuevo rematada con éxito por Toquero. Fin del partido. Principio de la charlotada en el campo (nada reseñable hasta el final) y el cabreo en la grada.
Pero MA Gil es un tipo con suerte y en el día en el que todos se debería volver en su contra, en el momento justo con dos goles por debajo y media hora por delante de juego sobre Madrid cae el diluvio universal lo que hace que la mitad de la grada se pire a su casa y la otra mitad no pueda despegar sus manos del paraguas. Para más inri un par de horas después el madrid pierde tres puntos con lo que las tertulias deportivas ya tienen carnaza para toda la semana.
El Atleti está sumido en una decadencia pronunciada y la infección es ya tan grande que solo extirpando algunos órganos se puede soñar con la salud. Es así y cuanto más tiempo tardemos en verlo peor calidad de vida tendremos en el futuro. Eso suponiendo que exista futuro.
Nota: No se ha escuchado un sólo cántico en contra de Quique o de Cerezo. Buena señal. Todos los que ha habido han sido contra Gil en algo que para mí sienta un esperanzador precedente. Es más, los cánticos han partido desde el fondo sur lo cual también es una gran notición porque uno es de los que piensan que cualquier lucha con el Frente Atlético de tu parte es siempre más fácil.