Elegir la combinación
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Simeone
Explicar lo que ocurre en un campo de fútbol es a veces tan fácil como intentar racionalizar el resultado de tirar un dado de seis caras. Es por ejemplo lo que ocurrió en los últimos tres minutos del Atleti-Alavés que abría la temporada 2016-2017 en el Calderón. Siempre existirá algún avezado ilusionista que creerá ser capaz de explicarlo mediante la lógica cartesiana o su infalible sabiduría (a posteriori, claro) pero no es desde luego mi caso. El equipo de Simeone gana y pierde (empatar en casa es perder) en tres minutos de locura que para mí sólo pueden explicarse desde ese concepto abstracto que entendemos como azar.
Otra cosa es lo que ocurrió en el resto del partido y si me apuran, del verano.
Hace tiempo que no creo en los encuentros de pretemporada así que lo que pasase en ellos (que no lo sé) personalmente me da igual. Me preocupa bastante más la planificación del equipo o lo que se ha buscado desde el club y la dirección deportiva en ese tiempo. Los expertos (y el propio Simeone) hablan de una plantilla mejor (mucho mejor, he llegado a escuchar) que la del año pasado. Yo francamente no veo diferencias muy significativas.
Al equipo, además de claridad para mover el balón frente a defensas cerradas, le faltaba el gol y creo que seguimos teniendo las mismas carencias. En ese 4-4-2 que parece inamovible la solución al problema de la fluidez pasa por Koke, Saúl, Carrasco y Gaitán pero los dos primeros tienden cada vez más al medio centro y los otros dos son jugadores que normalmente miran a la portería en vertical. Ninguno es hoy “ese” jugador. Podrían serlo (son cuatro jugadores excelentes) pero hay que decidir construirlo. Hará falta en muchos partidos (pero sabemos que no en todos ni en los más importantes).
El tema del gol es menos racional y más preocupante. El Atleti ha vivido muchos años gracias a un 9 de referencia que ganaba partidos marcando la diferencia pero ese 9 ya no lo tenemos y no lo vamos a tener. Diego Costa era ese jugador pero el hispano-brasileño decidió clavarnos un puñal por la espalda hace un par de años y el club jamás estuvo a la altura de su escudo para evitar la herida. Aquel traspaso nos destrozó por dentro y todavía hoy seguimos pagando las consecuencias pero toca olvidar. Hubiese sido un gran acierto recuperarlo ahora pero creo honestamente que era imposible. Los clubes de Champions no son tan pusilánimes en estas cosas como lo somos nosotros.
Gameiro (al que le deseo todo lo mejor) es seguramente un buen jugador pero no es ese jugador. Su debut contra el Alavés ha sido desolador pero sería injusto juzgar su concurso por un único partido y dos semanas de preparación. Cruzando presupuestos y opciones reales su fichaje muy probablemente es el más lógico que estaba al alcance pero para mí dista bastante de ser el deseado. Con todo, el problema del gol no es exclusivo del delantero centro. Hubo años en los que el Atleti hacía gol cada vez que llegaba a puerta pero frente al Alavés (y así llevamos dos años) hubo dos postes, fallos clamorosos cara a puerta, resbalones en el momento más inoportuno y todo un catálogo de infortunios. ¿De verdad es sólo mala suerte?
Los mentideros que rodeaban el Calderón eran ayer muy optimistas antes de comenzar el encuentro pero a la vez era fácil detectar en el ambiente esos ramalazos de cierto espíritu ansioso, intransigente, quejoso e impaciente (y un poco soberbio también) que parece existir últimamente en parte de la afición rojiblanca. Un sector peligrosamente optimista, de actitud altiva, que brinda con testosterona y que exige un discurso triunfalista y vehemente de la entidad y su entorno. No me gusta un pelo.
Ayer escuché en la grada como se “exigía” de muy malos modos un cambio de sistema, olvidando que eso no ha ocurrido en cinco años y que los experimentos previos no han salido demasiado bien. Noté como se criticaba enfurecidamente a Simeone por “tirar” la primera parte con la alineación que puso, olvidando que era prácticamente la misma alineación de siempre. La misma que nos ha llevado donde estamos. Vi como se le insultaba por dejar a Gaitán en el banquillo olvidando lo escrupuloso que es el Cholo con las jerarquías y lo bien que esa política ha funcionado hasta ahora. Escuché como se le culpaba de salir al campo a contemporizar el partido olvidando que el Alavés no pasó del medio campo y que el porcentaje de posesión a favor debió ser de esos que utilizan los rapsodas de las ondas para practicar onanismo. Incluso llegué a escuchar la queja amarga de no poner a Correa de mediocentro (juro que lo escuché). En un alarde de sofisticación los hubo incluso que entre esputos confesaban directamente estar “hartos” de Simeone.
No estoy en absoluto de acuerdo con nada de lo anterior (y mucho menos con las formas) pero no tengo claro que mi opinión sea mayoritaria en estos momentos entre la parroquia rojiblanca. Con la inteligentzia esperando de uñas al argentino, la sobredosis de detritus mediático cayendo todos los días en cascada y la avidez del graderío colchonero por devorar unos medios de información de los que luego no hacen más que quejarse, me da miedo pensar en lo que puede venir.
Es decir, que el Atleti empieza muy mal la Liga (el resultado es pésimo, lo mires por donde lo mires), existen varias dudas planeando sobre la estructura del equipo y parte de la grada se ha disfrazado de aficionado fast food al fútbol moderno. No es desde luego el inicio soñado pero es lo que hay.
Pensando con algo de raciocinio no deja de ser sólo eso, un inicio. Todo está todavía por escribir y creo que hay motivos para ser optimistas pero en un mundo de opiniones líquidas y geometrías variables me temo que el raciocinio no es algo que funcione. Tampoco la paciencia. Deberíamos quizá ayudar a perfilar el guión desde la grada plantando los pies en el suelo, delimitando claramente dónde está el enemigo, ampliando el foco, haciendo piña y siendo generosos en la fe pero quién soy yo para recomendar nada. Como decía Kant la impaciencia es la debilidad del fuerte y la paciencia la fortaleza del débil. Es cuestión de elegir la combinación.
@enniosotanaz
(Foto extraída de El Confidencial)
3 comments
Bienvenido de nuevo, estimado Don Ennio a esta nueva temporada, la última en nuestro bien querido Calderón, es todo un a volver a leer sus crónicas.
Sinceramente creo que es pronto para matar, (como lo hubiera sido para loar, si hubiéramos ganado 6-1 que es lo que pudo ser) al equipo y al Cholo por extensión, yo soy optimista por naturaleza (como bien dijo Churchill,no encuentro práctico ser otra cosa), y sinceramente, tengo fe en los pocos cambios que hemos hecho esta temporada, démosles unos partidos para que pillen la velocidad crucero que tendremos. Mas de uno se va a llevar una grata sorpresa.
Saludos Colchoneros
Jesus
¡Bien, Ennio! qué bueno tenerte de vuelta…
Al grano. Cuando tenemos una discusión en el curro, con amigos o con la chavala, la gente que “nos quiere bien”, suele aconsejarnos que no tomemos decisiones en caliente o que contemos hasta tres, antes de hablar. Que extrapolado al “caso de autos”, lo traduzco como que es mejor hacer el análisis pasadas unas cuantas horas, que justo al acabar el partido.
Lo digo porque yo abandoné el Calderón con la misma sensación de bajón que tú. Salía con más rabia si me apuras que de Lisboa, por poner un ejemplo… Lo digo porque de Lisboa salía orgulloso –y dolido-… pero ayer sin embargo, me salía humo por la cabeza… Era el “puto Alavés” (con perdón, si alguien se molesta…), y el sentimiento de rabia y frustración era notable. Ahora bien, personalmente, no salía enfadado con el Cholo, ni con ganas de reprochar nada a los jugadores, a excepción, lo admito, de Gameiro. Salía simplemente fastidiado por el resultado.
Leyéndoos a algunos en Twitter, intuyo que no solo en el campo, sino en las redes, empiezan a ser muchos los atléticos que parecen criticar al Cholo. Debo estar un poco aislado, porque en mi zona lo anormal son las críticas al Cholo, y en mi TL apenas leo quejas… Insisto, todo lo intuyo por lo que escribís algunos, y por lo que retuitean dos o tres.
Pasa también que, amistosos incluidos pese a que no sirvan de nada, lo de los finales está siendo de traca: Levante el año pasado, Cádiz hace unas semanas, los australianos ésos de Melbourne, los colegas nigerianos, o ayer el Alavés nos han marcado en el descuento. Y jode. Pero sinceramente, creo que el equipo jugó razonablemente bien para ser la primera jornada.
Pasadas 24 horas, lo veo algo mejor Me gustó mucho Filipe, al que veo sobrado físicamente, y Torres, que anduvo fino y provocó el penalti. A Gameiro le vi rápido en la primera parte, anticipándose a la defensa y dando sensación peligro. Estuvo no obstante negado cara al gol, y de ahí mi impotencia.
En fin, los guerreros y Manitú bien merecen que miremos adelante con optimismo. A ganar en el Lago-Nés! Y hasta el final, con Simeone. Un saludo.
Falto precision por parte de los delanteros(sobre todo çGameiro), si metemos el primero al final los caen 4 golitos... asi es el futbol, como la vida todo sorpresas.
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