Abonados a la tristeza
Decía Flaubert que hay que tener cuidado con la tristeza porque es un vicio. El Atlético de Madrid está en estado permanente de tristeza y aunque estamos lamentablemente acostumbrados lo está gracias al suicidio que la propia institución inició hace ya muchos años y que en esta temporada parece avanzar a marchas forzadas hacía su culminación. Tanto tiempo soñando jugar la Champions y llevar nuestra camiseta a sitios como Stamford Bridge para acabar perdiendo 4-0 en el partido en el que te juegas todas tus posibilidades. ¿A alguien le sorprende? Supongo que no pero doler duele mucho.
Que el atletico de Madrid tiene poco muy poco y mal repartido, por mucho que tanto y tanto charlatán profesional diga lo contrario, es algo que todos los que seguimos a este equipo sabemos hace tiempo. La diferencia del partido de hoy es que lo poco que tenemos saltó al campo con cierto criterio fundamentalmente en lo anímico aunque el confuso planteamiento táctico que prácticamente ningún ser humano entendió hay que reconocer que funcionó 40 minutos. Eso si, queda claro que no es suficiente. Aun así a mi me pareció cobarde sacrificar a Jurado por delante de Simao, jamás entenderé una alineación de un equipo profesional donde aparezca Cléber Santana, me parece tremendamente cobarde hacer debutar a Dominguez frente al Chelsea en Stamford Bridge y apostar por el músculo frente a un equipo musculoso por excelencia como los del barrio pijo de Londres no parecía una opción muy valiente tampoco pero hay reconocer que el equipo ha hecho la mejor primera parte de lo que va de temporada. Esa especie de 4-3-3, que al final era el 4-2-3-1 cobarde de siempre con Cleber en banda y Forlán peleando con los Elfos en la tierra media, paró a los ingleses aunque más debido a lo que pasaba dentro de las cabezas de los que iban vestidos de rojiblanco y la tranquilidad de los azules que a otra cosa.
El equipo salió concentrado, con menos complejos que de costumbre y en los primeros minutos primero Forlán y luego el Kun fallaron dos ocasiones de las que no suelen fallar, especialmente en el caso del argentino con un remate de zurda que no cogió puerta. Probablemente el partido hubiese sido diferente si alguno hubiese entrado pero este equipo tampoco tiene suerte. Eso si tres minutos después el bueno de Asenjo hizo una interpretación de cante jondo que hacía mucho que no veía. Un centro-chut desde muy lejos paso por encima de las manos del cancerbero en una salida atormentada que ha sembrado más de una duda entre la afición colchonera. Afortunadamente el colegiado anuló el tanto creo que por fuera de juego. A partir de ahí el Atleti bajó el tono anímico y físico y los blues dispusieron de un par de ocasiones a puerta vacía de esas que normalmente no se fallan. El dominio pasó con mayor intensidad a mano de los londinenses, los tradicionales fallos defensivos del folklore atlético empezaron a aparecer y una buena jugada de Deco al borde del descanso provocó un pase de la muerte a Kalou que dio con el primer gol del partido que podría parecer injusto pero que igualmente subió al marcador. Dado el planteamiento del atleti y su capacidad de reacción: fin de partido.
Porque la segunda parte fue una paseo del equipo de Abramovich. Los primeros cinco minutos fueron un acoso constante del equipo local con los madrileños aturdidos en su propia área. A los cinco minutos Asenjo se resarcía de su fallo anterior haciendo una parada espectacular a tiro lejano de Anelca pero la siguiente jugada dejaba un centro lateral desde la izquierda que Kalou volvía a rematar a la red. La pesadilla tomaba el color negro que al final impregnó todo. Un Atleti que intentaba llegar pero un Chelsea que llegaba. El Atleti de siempre y el Chelsea de siempre, es decir, lo peor que nos podía pasar.
Asunçao se lesionó en una de sus entradas desmedidas y la entrada de Jurado trató de aportar algo más de balón, eso que tanta alergia le da a Abel, pero ya no valió para nada. Además cuando cerca del minuto 60 Agüero falló sólo delante del portero la primera oportunidad madrileña de la segunda parte todos supimos que no había nada que hacer. Lampard se encargó de confirmarlo cuando le dejaron sólo en la frontal de área para que probase a Asenjo y a ciencia cierta que lo probó: 3-0. Maxi, que había salido al campo para aportar algo de orgullo y pundonor marró una genial jugada a falta de 10 minutos del final y otra minutos después poco antes de que un desesperado Perea hiciese el cuarto en propia puerta.
Los ingenuos que pensaban que el Atleti haría en Londres lo que había sido imposible hacer en Madrid y en Oporto supongo que ahora ya habrán salido de su error. Este equipo está muerto. La única duda es si alguien será capaz de hacerle el boca a boca para se siga respirando y pueda levantar la cabeza. Eso si, tendrá que ser otro año.
1 comment
Traigan a Aguirre de vuelta, nada más que nos califique a la champions de nuevo y lo vuelven a echar, contratan a otro y así nos vamos; porque creo que es lo único que esta directiva sabe hacer. Saludo :)
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